La pandemia del COVID-19 ha obligado al mundo entero a tomar medidas preventivas, una de ellas ha sido el distanciamiento social, pero, ¿qué pasa si empezamos a sentir ansiedad por la cuarentena?
El distanciamiento social también puede incluir es aislamiento voluntario para evitar los contagios masivos que pongan en riesgo la capacidad de los sistemas de salud de diferentes países. Sin embargo, ¿cuáles pueden ser las consecuencias del encierro?
De acuerdo con la revista Current Biology mantenernos únicamente en nuestras casas, puede aumentar las probabilidades de padecer ansiedad e insomnio. Algunos expertos argumentan que la luz del sol permite que nuestros ritmos biológicos se regularicen, por lo que permanecer mucho tiempo expuesto únicamente a la luz artificial incrementa los riesgos de sufrir algunas de estas emociones:
Tristeza.
El aislamiento y estar expuesto a tanta información negativa o alarmante puede desgastar tu estado de ánimo, sentirte sin ganas de hacer nada y desmotivado.
Frustración.
Pasar tantos días aislados del mundo, sin salir de casa ni tener contacto humano puede hacer que nos sintamos “atados”, que no somos libres, y esto genera que se dificulte más el realizar nuestras actividades (tanto personales como laborales).
Miedo.
Cada día tenemos datos actualizados, escuchamos las noticias y vemos el avance en el número de contagios, es normal que de repente nos asustemos; las situaciones desconocidas pueden generar un sentimiento de preocupación.
Enojo.
Sí, tal vez estar encerrado todo el día no es algo que todos disfrutemos, llegando incluso a ser molesto para varias personas, por lo que ese malestar e inconformidad se convierte en enojo.
Ser desorganizado.
Cuando nuestras rutinas se ven interrumpidas o alteradas de una forma tan drástica, la sensación de perder el control se vuelve más intensa, por lo que quizá nos volvamos un poco más desorganizados.
Estrés.
Sí, probablemente muchos de nosotros queríamos pasar unos días en casa, lejos de la oficina; sin embargo, después de varios días, y con una situación de resguardo para cuidar nuestra salud, el estrés seguirá presente.
Aburrimiento.
Permanecer en nuestras casas también puede darnos bastantes horas libres, pero puede llegar un punto en el que no sabrás qué hacer con ellas.
Soledad.
Estar aislados, evitando el contacto social y físico (especialmente), nos puede generar un sentimiento de “vacío”; la falta de interacción con las pe
Ansiedad.
El cumulo de emociones y pensamientos que podemos llegar a experimentar durante esta cuarentena puede desembocar en ansiedad, que a su vez traerá problemas de insomnio, de concentración e incluso puede afectar tu rendimiento.
¿Cómo evitar la ansiedad por la cuarentena?
Al estar expuestos a tantas noticias y teniendo tanto tiempo para que nuestros pensamientos pueden jugarnos en contra, por eso es importante realizar actividades que nos permitan tener la mente ocupada, y de paso aprovechamos para distraernos un rato o mejorar algunas habilidades.
Evita permanecer en pijama.
Aunque no lo creas tiene un efecto psicológico el hecho de bañarnos y vestirnos como si fuéramos a ir a la oficina.
Toma pequeños descansos.
Permitir que el trabajo nos absorba por completo tampoco es una buena idea, por lo que tomar descansos de 5 a 10 minutos es una gran idea.
Haz ejercicio.
Esto te ayudará a reducir el estrés, dormir más fácilmente y mejorará tu estado físico, es excelente para evitar la ansiedad.
Además, puedes realizar otro tipo de actividades como:
- Dibujar.
- Tomar un curso.
- Actualizar tu CV.
- Hornear un postre.
- Leer un libro. O alguna de estas actividades que te ayudarán a pasar un rato agradable y sin pensamientos negativos.