Enfoque HH: ¿Tus calificaciones te garantizan un buen empleo?

Todos recordamos la anécdota del profesor que escribió: “Este chico no llegará nunca a ningún sitio”, se refería a Albert Einstein. Sus maestros describían al joven Einstein como lento y que no conseguía aprender nada de memoria. No entendía las reglas o las órdenes. A los 16 años fue rechazado en una primera prueba de acceso a la Escuela Politécnica de Zurich por sus malos resultados en letras.
En un discurso del  expresidente George W. Bush durante una ceremonia de graduación en la Southern Methodist University dijo: “a aquellos que se están graduando con honores, premios y distinciones, les digo ‘bien hecho’. Y como me gusta decirle a los estudiantes de bajas calificaciones: ustedes también pueden ser presidentes”.
Muchas veces pensamos que por obtener 10 en nuestros exámenes escolares tendremos un futuro exitoso, que seremos los más sobresalientes en la vida. Esta aseveración dista mucho de la realidad.
De acuerdo con un estudio publicado en Psychological Science, los centros educativos en los que los estudiantes obtienen mejores calificaciones en exámenes no brindan los mismos resultados con respecto a la capacidad de sus estudiantes de analizar problemas abstractos y de pensar de forma lógica.
Y es que la inteligencia no va ligada a las buenas calificaciones, la inteligencia es un conjunto de capacidades y habilidades mentales (la atención, memoria, razonamiento, facilidad verbal, habilidades sociales y autoconocimiento) que permiten a una persona  adaptarse al mundo, utilizando eficazmente herramientas físicas, intelectuales o socioculturales, y aplicando consciente, estratégica y exitosamente sus conocimientos y experiencias a los problemas que su entorno le va planteando a diario.
Es decir, las calificaciones son números en una página. El logro verdadero es hacer cambios tangibles y observables en el mundo real y resolver problemas. En mi libro “Tu carrera después de la carrera”, uno de los consejos que comparto con los lectores es: “si quieres ganar mejor, aprende a resolver más problemas y más caros, (…) la gente no te paga por lo que sabes, sino por lo que HACES con lo que sabes”.
De cualquier manera, este mundo evoluciona tan rápido que cuando menos nos damos cuenta, la realidad ya nos alcanzó. Para aquellos que estudiaron una carrera, les felicito; sin embargo, nos preparamos para un mundo que ya no existe y la realidad nos exige buscar un empleo para resolver necesidades urgentes.

Piensa, reflexiona y actúa.