Si estás en la universidad aún, puede que tus prioridades se enfoquen en mejorar tus calificaciones y concentrarte en obtener el mejor resultado sin distracciones ni obstáculos, para en un futuro no muy lejano, conseguir el trabajo de tus sueños.
Sin embargo, preocuparte excesivamente por esto tal vez te ha convertido en alguien un poco huraño y antisocial, una persona que incluso hace los trabajos finales en solitario por querer controlar todo y sacar una buena calificación.
Si algo de esto te suena conocido, entonces puede que estés un poco obsesionado con la idea de que solamente un mejor promedio te dará el pase automático a ese trabajo que tanto anhelas. Y bueno, aunque sí es importante y suma puntos en el mundo laboral, también hay otros factores que las empresas toman en cuenta a la hora de contratarte.
Calificaciones y empleo:
Ser extrovertido, una persona sociable o que sabe trabajar en equipo, son habilidades que las organizaciones valoran mucho también a la hora de contratar a alguien.
Para comenzar a desarrollarlas, lo primero que tienes que hacer es dejar de preocuparte excesivamente por sacar puro 10 y comenzar a relacionarte con tus compañeros.
Esto te ayudará a saber empatizar y relacionarte con todo tipo de personas, aprender a lidiar con opiniones distintas, trabajar en equipo, etc. Eso sí, ten cuidado de tampoco comenzar a descuidar tus calificaciones pues una cosa no está peleada con la otra.
Un equilibrio entre tu vida social y académica es posible, así que no te frustres si no obtienes la mejor nota, aprende de ello para después conseguirlo y convive más con tus compañeros.
Ahora bien, si de plano no sientes que puedes encajar en tu escuela, entonces toma alguna actividad extra relacionada con tu carrera como aprender otro idioma, esto te ayudará a conocer gente nueva y desarrollar tus habilidades sociales.
Imágenes vía Giphy
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