4 controversias de los premios Oscar que debes saber

Los premios Oscar son marketing, política, entretenimiento… y un poco de cine. El objetivo de las academias de cine es crear cánones sobre “lo mejor” de la filmografía nacional. Sin embargo, tratándose de Estados Unidos, el criterio de sus académicos no podría estar libre de intereses extraestéticos.

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La mayoría de los premios tienen su justificación en la corrección política del momento. Por ejemplo, el Oscar para la Mejor Película de Habla no Inglesa se delibera a partir de asuntos políticos (como sucedió el año pasado con El Cliente) o el agradecimiento a un director que ha contribuido a la industria (como a Juan José Campanella o Susanne Bier).

A continuación, te presentamos las controversias más famosas de estos premios. Existen demasiados, como la huelga de guionistas, los discursos setenteros contra la Guerra de Vietnam o el Oscar honorífico a Elia Kazan, pero enunciamos sólo los cuatro más relevantes para la actualidad.

1. Miramax y la “Mejor Película” más odiada

Aunque El paciente inglés se hizo del galardón máximo (compitiendo contra Fargo de los Cohen), fue con Shakespeare apasionado que Harvey Weinstein logró su Oscar añorado. El productor demostró a la industria que cualquier proyecto indie podía ser rentable con la campaña de marketing adecuada. La agresiva publicidad posicionó a la película entre los votantes, a pesar de que ese año competía Rescatando al Soldado Ryan (la favorita del público).

El cabildeo de Miramax incluía desde gratificaciones económicas hasta promesas de guiones producidos por la distribuidora. El resultado fue el premio a una actuación de ocho minutos (Judi Dench), un irrisorio Oscar a Gwyneth Paltrow (quién más tarde denunciaría a Weinstein) y la consolidación de una productora omnipotente que decidía quién sí y quién no era merecedor de ingresar al hollywood alternativo.    

2. El abucheo republicano a Moore

Los mismos que aplaudían la convicción política de Meryl Streep contra Trump, abuchearon las palabras de Michael Moore contra el expresidente George W. Bush en 2003. A unos días de la invasión a Irak, los organizadores del evento habían solicitado a los nominados evitar la mención de temas políticos en sus discursos.

Sin embargo, cuando el director Michael Moore subió a recibir el Oscar para el Mejor Documental (por Masacre en Columbine), cuestionó la “veracidad” de la intervención. La proximidad del 9/11 y el conservadurismo norteamericano (a favor de la industria bélica) ocasionaron el abucheo al realizador.

Los rostros burlones en primera fila (prestar atención a Nicole Kidman, simpatizante de Trump) son de terror absoluto. Dos años más tarde, el director filmó el documental Fahrenheit 9/11 sobre los intereses políticos detrás del atentado a las Torres Gemelas. Aunque ganó la Palma de Oro en Cannes, el filme fue ignorado durante la temporada de premios (por obvias razones).

3. Agresores blancos sí, afroamericanos no

Durante el Festival de Sundance en 2016, la película El nacimiento de una nación ganó el furor del público mainstream. Nate Parker, director y protagonista, se convirtió en el dark horse favorito. No obstante, las acusaciones por un caso de violación en 1999 tumbaron sus aspiraciones por ganar la estatuilla y desataron campañas en su contra.

Ese mismo año, Casey Affleck, también implicado en un caso de agresión sexual, fue multinominado y ganó el Oscar de Mejor Actuación Masculina. Previo al escándalo Weinstein, la crítica al sexismo incluía una denuncia de racismo contra los miembros de la Academia (por la omisión de Parker). El gesto de Brie Larson fue un antecedente de los futuros movimientos feministas. Este año, la Academia “agradeció” la desinvitación de Affleck.

4. Crash robando el Oscar a Brokeback Mountain

Tuvieron que pasar 11 años para que un filme con temática LGBT ganara el Oscar de Mejor Película (Moonlight). En 2005 ganó el León de Oro una novedosa historia de amor gay entre cowboys: Secreto en la Montaña. Ang Lee (el también director de El banquete de boda) logró posicionar su romance de vaqueros como la película favorita de críticos y público (similar a lo que este año sucede con Call Me By Your Name). La premiación de Crash fue recibida por la prensa como un acto homofóbico contra el largometraje (el wow de Jack Nicholson lo dice todo). Como consolación y “disculpa”, los académicos han entregado un doble premio de dirección a Lee.

¿Cuál es el escándalo que más recuerdas?