Conoce 6 buenas razones para cambiar de empleo y cómo puedes abordarlas para mejorar.
¿Tu trabajo te aburre? ¿Tienes mala relación con jefe y colegas? ¿Tu sueldo no cubre tus necesidades? Si respondiste que sí a todas, puede ser momento de cambiar de empleo. Aquí 6 razones de peso para hacerlo.
1. No estás avanzando
Una palabra muy común de los empleados para describir cómo se sienten respecto a su empleo es “estancado”. Sucede cuando en tu empresa parece que no hay hacia dónde ir. No sólo hay escasas posibilidades de un aumento de sueldo o un ascenso, sino que no hay nuevos retos, proyectos y aprendizajes.
Pero también es importante que te preguntes si realmente has buscado oportunidades y si has hecho algo significativo por obtenerlas. Responde: ¿haces un excelente trabajo?, ¿das resultados sobresalientes? ¿te has capacitado para obtener un mejor puesto?. Si has hecho el mismo trabajo por 5 años y no has sido propositivo ni te has diferenciado, ¿por qué habrían de ascenderte? Si te ha faltado proactividad para crecer, ¡pon manos a la obra! Pero si has destacado y no pasa nada, es hora de buscar otra cosa.
2. Tus relaciones laborales están dañadas
Es difícil disfrutar el trabajo cuando existe una relación tensa con jefes y/o colegas. El problema puede ir desde un ambiente estresante a una situación de acoso y hostigamiento. Cuando la situación llega a este nivel buscar otras oportunidades, puede ser la decisión más acertada para tu salud mental y para tu carrera.
3. Ya no disfrutas lo que haces
Las personas más afortunadas del mundo son aquellas que se ganan la vida haciendo lo que aman. Si bien no todos logran disfrutar al máximo su trabajo, sí es posible encontrarle un sentido y hacerlo muy bien. Si no consigues ni la más mínima satisfacción por tu trabajo, no solo es válido dejar ese empleo que no te gusta, a largo plazo es necesario. Mientras más tiempo pases en tu zona de confort, más difícil será dirigir tu vida profesional a lo que realmente te apasiona.
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4. Tu trabajo te está enfermando
De acuerdo con estadísticas, alrededor de 30% de los mexicanos padecen estrés laboral. Largas jornadas de trabajo, presión para lograr resultados, pocas horas para dormir e irregularidad en tu alimentación podrían detonar malestares físicos o empeorar enfermedades. Si tu trabajo demanda jornadas excesivas, no puedes tomar tus alimentos de manera regular o te produce mucha tensión, por salud, deberías de considerar otras opciones.
5. Tu vida ha cambiado
Tal vez eres un profesionista joven que quiere dejar la casa de sus padres y vivir por su cuenta, o acabas de tener un bebé y quieres un trabajo que te permita pasar más tiempo en casa; quizá planeas comprar una casa y tu sueldo actual no te permite costear ese proyecto. Cuando tus necesidades cambian, a menudo necesitas un nuevo empleo.
6. El trabajo afecta tu vida personal
También hay empleos que deterioran nuestra vida personal y afectiva, y somos incapaces de notarlo hasta que algo deja de funcionar con la familia, amigos o la pareja. Si tu trabajo te aparta de tus seres queridos o incluso de tus hobbies, es necesario valorar si realmente estamos dispuestos a dejar nuestra vida personal en segundo plano.
Antes de abandonar tu trabajo, analiza si no hay alternativas para cambiar la situación. Tal vez llevas 3 años esperando un aumento de sueldo ¡que jamás has pedido!, o tal vez estás inconforme por que no logras un ascenso a un puesto que demanda el dominio del inglés y sorpresa: ¡no das una en el idioma!
Si por el contrario, te identificas con dos o más de las situaciones anteriores, ¡actúa! El primer paso es actualizar tu currículum.