Cuando estamos en el proceso de encontrar un nuevo trabajo hay muchos factores a tomar en cuenta, sin embargo, estas son algunas red flags en una entrevista de trabajo que te dirán que debes salir huyendo de ahí.
Las entrevistas de trabajo son parte fundamental del proceso de reclutamiento y selección de una empresa, ya que esta fase permite a los reclutadores (o la persona encarga de la adquisición de talento) indagar más acerca del candidato, de su experiencia, de su preparación e, incluso, de su vida personal.
Aunque es importante recordar que una entrevista es para las dos partes, lo que significa que también para el candidato es una oportunidad de conocer más acerca del puesto de trabajo, su jefe, su equipo de trabajo, la empresa y las condiciones en las que trabajará.
Además, en muchas ocasiones la entrevista de trabajo permite tener un mejor panorama del futuro trabajo y en el peor de los casos (o mejor) te dará las pautas para correr de ese lugar.
Red flags en una entrevista de trabajo
Las red flags (o banderas rojas) son una forma de señalar algunas alertas o indicadores de que algo no anda bien, y que, por lo regular, lo mejor es alejarnos de esa persona, situación o lugar, y también puedes encontrarlas en una empresa, por eso debes poner mucha atención durante la entrevista de trabajo, por ejemplo:
Largos tiempos de espera.
Te citaron a las 12:00 p.m. y llegas muy puntual al lugar de la entrevista, sin embargo al momento de llegar te indican que tome asiento en la sala de espera. Hasta ahí todo normal. La situación cambia cuando pasan los minutos: 15, 20 o 30 y absolutamente nadie se ha acercado a ti para darte informes.
Sí, en muchas ocasiones pueden suceder imprevistos que retrasen un poco las entrevistas, pero comunicarlo es vital, de lo contrario solo parecerá que no les importa el candidato ni su tiempo, lo que también puede ser una falta de respeto.
Poco interés o falta de preparación
Si la persona que te está entrevistando se muestra desganado o con flojera, probablemente tenga poco interés, pero si además de eso las preguntas que realiza no estás encaminada a conocer más de tu perfil, quizá sea momento de huir de ahí.
La forma de responder
Recuerda que siempre es importante que tú también hagas preguntas al reclutador o entrevistador. La forma de responder es clave, ¿se muestra esquivo o sus respuestas son vagas? Pon atención a eso y, sobre todo a lo que te dice: Si la rotación es alta, las oportunidades de crecimiento, el ambiente laboral.
No quiere hablar de dinero
Si en la vacante no venía señalado el rango salarial y al momento de preguntarle o solicitarle más información al respecto busca evasivas o no te da una respuesta concisa como: “es un sueldo competitivo”, “se encuentra sobre la medida” o se molesta y se niega a responderte, seguramente sea una alerta roja de que hay algo raro.
Aunque también puede darse el caso de que te comenten que se ve con el jefe directo, aquí tendrás que confiar en tus instintos para decidir continuar con el proceso o no.
No hay protocolos
La pandemia nos ha dejado nuevos hábitos y medidas de seguridad e higiene, por lo que debes poner mucha atención a esto. ¿La empresa solicita cubrebocas? ¿Cuentan con área de lavado de manos y/o gel sanitizante? ¿Hay sana distancia?
Eso sí, aquí también influye las medidas que buscas o que necesitas para trabajar con tranquilidad.
También recuerda protocolos de entra o salida, horarios, para los permisos personales, para solicitudes y trámites, es importante que los preguntes y los tomes en cuenta.
Si no cuentan con protocolos establecidos, las probabilidades de que tengan una mala organización o que los procesos y tramites sean un poco lentos o confusos son muy altas, así que pon mucha atención a esto.
¿Qué hacer en estos casos?
Lo recomendable es evitar centros de trabajo que presentan estas red flags en una entrevista de trabajo, pero aquí también entran otros factores (quizá nos urja trabajar, queremos ganar experiencia o es necesario para nuestro currículo).
En caso de que sigas considerando a la empresa como una opción para trabajar recuerda meditar bien la información que obtuviste durante la entrevista y analiza qué sí y qué no puedes negociar para que las red flags sean más fácil de sobrellevar.