¿Qué piensas del dinero? Hablemos de abundancia (parte 2)

¿Qué piensas del dinero? Quisiera invitarte a explorar cuáles son tus expresiones y pensamientos más recurrentes respecto al dinero y la abundancia.

El otro día vi en Facebook que una persona puso un post que decía: “Y si el dinero no fuera un problema, ¿a qué te dedicarías?”.

Para mi sorpresa fue que mucha gente respondía sin la consciencia de la etiqueta de “problema” puesta sobre tan bonito recurso.

Quiero invitarte a que te imagines que el dinero es una persona, ¿cómo te expresas?, ¿dices que “es del diablo”? ¿Piensas que “pobre pero honrado”?

¿Cómo te relacionas con esas personas que según tú tienen dinero o pertenecen a un estrato diferente al tuyo? ¿Piensas que el dinero es sucio y corres a lavarte las manos siempre que lo tocas?

Ojo, a nadie que no fuera bienvenido a tu vida le gustaría estar contigo e indudablemente el dinero así funciona, como funcionan muchas otras relaciones de nuestra vida, ¿y qué puedes hacer para relacionarte mejor?.

Paga con gusto

Ya dijimos lo importante que es alinearnos con nuestro propósito poniendo nuestros dones y talentos al servicio de los demás, lo que sigue es que trates de mirar al dinero como un amigo incondicional, y será incondicional mientras lo agradezcas y lo gastes con gusto y sin culpa en todo eso que aporte algún valor a tu vida.

Más aún cuando lo compartas, todo lo que damos se multiplica, o sea que si quieres dinero da dinero y paga tus cuentas con gusto pensando en que estás contribuyendo a la vida de otros de manera significativa, aun cuando no logres verlo créeme que es así.

Paga tus deudas

Paga tus deudas, nada bloquea tanto la llegada de la abundancia en nuestra vida como nuestra propia resistencia a pagar lo que debemos, no temas quedarte sin nada, eso es una ilusión.

¿A poco has visto que las flores dejen de crecer y los pájaros de alimentarse por temor a sentir que no tendrán alimento más nunca? Tranquilo, paga con la certeza de que hay mucho para ti y que todo regresa multiplicado.

Asimismo, paga tus cuentas sin miedo y en gratitud porque finalmente recibiste un producto o servicio a cambio que seguramente te alimentó o te hizo la vida mucho más fácil.

No te compares

No te enfoques en lo que no tienes ni tampoco te compares, eso suele ser frustrante y doloroso porque finalmente cada persona tiene un mundo a cuestas y nada es lo que parece.

La envidia no es una buena compañera, en la medida en la que te alegres por el bien y prosperidad que llega a la vida de alguien lo estarás atrayendo a la tuya, piensa que esa persona está reflejando tu propia capacidad de construir algo diferente en tu vida.

Agradece

Agradece mucho, agradécelo todo, desde las cosas más sencillas como: el café de la mañana, las sábanas limpias, el agua caliente, el alimento del día, las sonrisas y abrazos de las personas que amas.

Eres una persona abundante y quizás aún no terminas de enterarte porque te falta apreciación. Imagina que eres una vasija dispuesta a llenarse y a través de la gratitud te ensanchas para recibir todo lo que necesitas y mucho más.

Cuida tus palabras

Evita decir cosas como “no tengo”, “no me alcanza”, “no me rinde”, finalmente estos son afirmaciones negativas que lo único que harán es perpetuar tu situación de carencia (ilusoria por supuesto).

Las palabras son realmente poderosas y son el primer instrumento para romper patrones de pensamiento y si las usas adecuadamente terminarás por manifestar una realidad mucho más amigable.

Sé consciente

Sé consciente de tu diálogo interno, de cada pensamiento pero que además no creas todo lo que piensas. Mucho de eso son ideas y creencias ajenas, quizás de tus padres, abuelos o inclusive amigos.

Cuando alguien te dice que no podrás conseguir algo o que estás loco o que tu idea de emprendimiento es mala, lo único que haces es proyectar y vaciar su propia mediocridad en ti.

En realidad eres mucho más poderoso de lo que te imaginas y la mayor parte del tiempo lo olvidas.

Ojalá que este artículo te permita confirmar que lo tienes todo para cambiar tu realidad.

El dinero viene disfrazado de muchas maneras, cuando alguien te invita a comer o te invita sencillamente un café o te hace algún detalle cualquiera pero de alto valor sentimental.

Y de la abundancia podemos decir mucho, incluso cuando te llega ese mensaje o señal que estabas esperando a través de un libro, una película, una frase o una canción… ¡Todo eso es abundancia!

Eres abundante y todo lo que necesitas irá hacia a ti de manera inmediata si te alineas con tu propósito de vida y más aún si vives desde el gozo y la gratitud.

 

Por: Rosario Cardoso

Soy Rosario Cardoso,  te invito mediante la práctica de yoga corporativo, el desarrollo humano y el mindfulness organizacional, a reconectar contigo y con tu cuerpo, a conocerte y ser tu mejor versión. 

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