Los datos de contacto son la información que encabeza un currículum estándar; en ocasiones, tiene destinada una caja de texto propia. No obstante, ¿los candidatos razonan lo suficiente la inclusión de estos bullets? Comencemos por entender que, únicamente, el número telefónico y el correo electrónico son suficientes para colocar en el CV. La información restante deberá tener un propósito más allá de lo informativo, ya sea para ampliar tu perfil profesional, demostrar tus conocimientos en el área o presumir tu lista de contactos (networking).
Otro punto que debes tomar en cuenta es la protección de tus datos personales. Recuerda que enviarás tu “hoja de vida” a bastantes destinatarios desconocidos y jamás sabrás el uso que se le dará a tu información. Por seguridad, si cuentas con una vida pública muy activa (es decir, das demasiados detalles en fotos o posteos), considera reducir al mínimo los datos de contacto (para aminorar las posibilidades de ser víctima de un delito).
NOTA: Aunque lo solicite la vacante, jamás proporciones en tu CV direcciones postales o códigos como el CURP y el CIC (Código de Identificación de la Credencial); esto te ayudará a economizar espacio para contenido más importante.
Acerca del formato, no incluyas subtítulos obvios como Teléfono:, Correo: o Datos de contacto:. Si eres un tiquis de las clasificaciones y no puedes evitar las etiquetas, cambia los subtítulos por iconos o elementos gráficos. Crea una caja de texto con toda esta información, para que no afecte al diseño del CV (recomendamos maquetarlo antes de hacerlo). A continuación, te damos algunos consejos sobre el uso de esta información.
- ¿Poner dos o más teléfonos? Sí, siempre y cuando estés al mando de todos los dispositivos (por los reclutadores que prefieren llamar al segundo número, aunque destaques el primero). Evita los teléfonos fijos y de terceros (como un familiar). Aunque desconfíes de la señal de tu telefonía, es preferible que no te expongas a una llamada de contacto desastrosa.
- Especificar disponibilidad vía WhatsApp. Un sólo teléfono te permite un plan B: WhatsApp. Incluye una pequeña nota o icono que indique a los reclutadores que pueden notificarte vía WhatsApp (ya sea por mensaje o mediante llamada).
Una práctica común en el Reclutamiento 3.0 es el envío de mensajes a los postulados, acordando una hora para realizar la llamada. ¿El objetivo? Dar al candidato la oportunidad de que se prepare en un lugar cómodo y evitar la llamada de contacto “inesperada” y “en caliente” (con posibilidades de mala señal e intenso ruido ambiental). Siendo este el caso, durante tu búsqueda de empleo, te sugerimos colocar una foto profesional en tu app.
- Correo profesional. Es difícil tener un dominio en tu correo electrónico, pero sí deberías tener mayor cuidado con el nombre de usuario. Como recomendación, esta partícula se compone por juegos con tu nombre; por ejemplo, si te llamas Julia Gómez, tu correo podría ser jgomez@, juliagomez@, juliag@ o julia_gomez1@.
- LinkedIn, ¿lo incluyo? El primer paso para incluirlo es modificar la URL de tu perfil, por ejemplo: linkedin.com/in/juliagomez (no dejes la liga genérica). Después, actualiza la información y llénalo con contenido de valor (artículos, posteos, presentaciones, videos); está de más incluirlo si no tienes algo relevante en tu cuenta.
- Twitter ¿se puede? Sólo si te postulas a una vacante de marketing (donde los números importan) o porque el 100% de tus tweets son estrictamente relacionados con tu área profesional. Si cuentas con un blog especializado, darle mayor prioridad que a tu cuenta de Twitter.