No necesitas superpoderes para ser el candidato que las empresas quieren. Más bien necesitas tener la actitud adecuada en el momento adecuado.
Si eres fan de las redes sociales seguramente todos los días encuentras decálogos listados de 10 frases motivacionales/aleccionadoras/reflexivas con las creencias de un personaje, lugar o cultura.
Fíjate bien la próxima vez que entres a Facebook o Twitter. Verás, por ejemplo, artículos como Los 10 mandamientos de Steve Jobs para emprendedores, y en muchas ocasiones es tanta la curiosidad y tan inquieto el pulgar que das clic queriendo hallar rápido una de esas revelaciones que te cambiarán la vida.
¿Son arbitrarias? Sí. ¿Interesantes? A veces. ¿Efectivas? Depende de quién las lea, en qué momento y bajo qué creencias.
Así que nos dimos a la tarea de crear un decálogo para todas las personas que están buscando trabajo. Para que sepan que no es necesario ser superhéroes, y a la vez para que sean únicos(as) cada vez que miran de frente a un reclutador.
¡Para que sean el candidato(a) que todas las empresas quieren encontrar!
“Seré aspirina y también vitamina para mi nuevo puesto”
En las entrevistas siempre es bueno explicar –o demostrar– que sabes resolver problemas, y también mostrar cómo podrías innovar en alguna actividad de las mencionadas en la vacante que leíste y te postulaste.
“Ni egocentrismos ni modestias: soy bueno en…”
Ni muy muy ni tan tan. A nadie le caen bien los egos andantes, y aunque se trata de vender lo mejor de ti debes decirlo de una forma adecuada. Sin embargo, tampoco caer en el extremo de no decir en qué eres bueno por pena o simplemente por no creértelo.
“Seré más que palabras. Seré un currículum memorable”
Y aplica desde cuidar la ortografía y ponerle diseño a tu hoja de vida, hasta buscar variables para distinguirte y enviarle algo distinto a los de Recursos Humanos.
Aquí algunas sugerencias:
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“Le escribiré a los reclutadores lo que quieren leer”
Tal cual. Si quieren ver en tu CV las palabras “mejoré, alcancé, resolví” inclúyelas acompañadas de logros que tuviste en empleos anteriores. No digas las mismas frases trilladas que los demás.
“Me vestiré para triunfar”
Y aunque la imagen no lo es todo, también cuenta. Proyecta algo de tu interior, así que cuida lo que puedes transmitir con ello.
“Está bien acumular varios NO”
Porque es la forma de aprender a conseguir el SÍ del mejor empleo para ti.
“¿Quejas?, ¿para qué las quiero?”
Que el último jefe fue un tirano. Que la empresa no dio completa la liquidación. Que aborrecías a tus compañeros y ellos a ti…
Sí, nadie dice que no. Pero ya pasó. Y estás por comenzar una historia nueva, en un escenario distinto… ¿para qué seguir leyendo el mismo cuento si puedes encontrar uno mejor?
“Que mienta el que no tiene nada importante que ofrecer”
¿Cumples con los requisitos de la vacante? Envía tu CV. ¿No los cumples? No mientas, en algún momento lo notarán en la empresa a la que te postules.
“Sin deudas con el mundo. También yo puedo decir que NO”
Y aunque suena descabellado, si una empresa o un reclutador no me da la confianza suficiente desde la primera vez que los visito, no estoy obligado a aceptar un trabajo sólo porque fueron los que me llamaron.
“Sin miedo. También sé equivocarme…”
Si las cosas no salen como esperabas es porque probablemente algo no estás haciendo del todo bien. Analiza tu situación, cambia de estrategias. Lee. Renuévate. Mejora. Reconoce tus errores para no cometerlos una y otra y otra vez.
Con una actitud distinta seguro que tu oportunidad en una empresa llegará
