“La primera impresión es la que cuenta” es un dicho popular tan viejo como cierto. Y la ciencia lo confirma.
Un estudio de la Universidad de Princeton determinó que a una persona le toma tan solo una décima de segundo formarse una primera impresión de un desconocido a partir de su rostro. En la investigación los participantes evaluaron en una fracción de segundo atributos como simpatía, atractivo, confiabilidad, competencia y agresividad.
Lo más interesante es que, en otro grupo de participantes que tuvieron más tiempo para estudiar y analizar los rostros antes de formular una opinión, los resultados no cambiaron. Es decir, la primera impresión cuenta más de lo que solemos pensar; toma muy poco tiempo juzgar a las personas y mucho combatir una mala impresión.
¿Cómo podemos ser asertivos?
1. Sé puntual
Valora el tiempo de la otra persona. Si tienes una cita o entrevista realmente importante sal con tiempo, de lo contrario la gente se formará una mala impresión sin siquiera conocerte.
2. Entrena tu lenguaje corporal
Tres secretos: mirar a los ojos, dar un buen apretón de manos y sonreír. Decimos más con gestos que con palabras y con estos simples movimientos puedes lograr empatía y transmitir confianza.
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3. Asume que le agradarás a la persona
Se llama también ‘optimismo social’ y es una cualidad que puede desarrollarse a través de la autoconfianza. Si tienes pensamientos negativos anticipados como: ‘no me van a contratar’ ‘no sé expresarme bien´ ‘el cliente es muy difícil’, etc., es más probable que asumas una actitud defensiva y obtengas rechazo en lugar de aprobación.
4. Escucha con atención y haz preguntas
Ponte en los zapatos de la otra persona y escúchala. No interrumpas, no completes cada frase. Nada es más fastidioso que una persona que habla y habla sin decir nada relevante. Céntrate en las necesidades del otro y haz preguntas para mostrar tu interés.
5. Cuida tu imagen
Vístete de manera adecuada y profesional. Los detalles también importan: zapatos, maquillaje, peinado, barba, uñas.
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En el terreno laboral, la manera en que los demás nos perciben es muy importante. Cuando acudimos a una entrevista de trabajo, presentamos ante un cliente potencial o hacemos networking, la primera impresión que se hagan de nosotros influirá en todo lo demás. Si agradamos o convencemos, quizá obtengamos el empleo, la cuenta o el contacto. Por lo tanto vale la pena seguir estas recomendaciones.