Preguntas que debes hacerte para ser más productivo

¿Sientes que el día no te rinde para todo lo que tienes que hacer? Tal vez no puedas agregarle horas al día pero lo que sí puedes hacer es ser más productivo.



No tienes que hacer un proceso complicado y largo para aprender a ser más productivo. Debes cuestionarte cosas que estés haciendo o dejando de hacer. Te decimos las 9 preguntas que debes hacerte para ser más productivo.

1. ¿Qué proyectos necesitan mi atención?

Sé honesto: ¿estás trabajando en varios proyectos en este momento? Y al mismo tiempo, ¿revisas Twitter, Facebook, lees este artículo y checas tu correo?
Pareciera que eres eficiente al ser multitasking, pero la realidad es que no estás al 100 en cada una de las cosas que tienes que hacer.
Respuesta: concéntrate en una cosa a la vez y tu productividad aumentará. Comienza con lo más importante o lo más difícil y verás resultados en muy poco tiempo.

2. ¿A qué hora soy más productivo?

Esto implica un ejercicio de autoconomiento. Haz memoria de la última semana e identifica las horas en las que fuiste más productivo. ¿Es en la mañana después de un buen café que te despierte? ¿O es en la noche cuando el resto del mundo está descansando?
Una vez que sepas, puedes establecer un horario de trabajo en lugar de forzarte a trabajar cuando tu energía está por los suelos.

3. ¿Qué me está interrumpiendo/distrayendo?

Las distracciones son la causa más común de nuestra baja productividad. Si eres obsesivo de tus redes sociales, correo electrónico, el chisme en la oficina o las idas a la tiendita por el snack de la tarde, valora qué es lo que provoca tanta distracción.
Silencia todas tus apps si tus amigos de la prepa te distraen en whatsapp, llega la notificación del cumpleaños de tu tía o llega la promoción del momento a tu correo.

4. ¿Estoy escuchando música?

Esto depende de cada persona: Si eres de los que prefiere el silencio y así trabajas mejor, se respeta. Sin embargo, está comprobado que escuchar tu música agradable aumenta la productividad en las personas.
Si eres de este último grupo, te recomendamos escuchar música que ya conozcas mientras trabajas. Hacerlo, te ayudará a no tratar de memorizar nuevas letras o que tu crítico musical no salga a relucir cuando no debe.

5. ¿Estoy tomando descansos?

Si tu estrategia de trabajo implica comer en tu escritorio para completar tus actividades, estás en un error.
Los descansos breves le ayudan a tu mente a estar relajada y que te concentres en lo que estás haciendo. Intenta la técnica de Pomodoro, la cual te forzará a tomar descansos cada cierto tiempo.

6. ¿Cuáles son mis metas a largo plazo?

Es normal tener claras nuestras metas del día, de la semana, del mes o del año. Pero ¿tienes claro qué es lo que quieres a un largo plazo? Establecerlo te dará la motivación que necesitas.
También te ayudará a eliminar las actividades que haces y que no te sirven de nada.  

7. ¿Estoy pidiendo ayuda cuando la necesito?

No tengas miedo de pedir ayuda o a pedir opiniones. Quizá otras perspectivas puedan ayudarte a aligerar una carga o llegar a conclusiones más claras.
Si sientes que nunca completarás una tarea, es muy fácil renunciar o aplazarla, pero si divides esta carga, estarás más inspirado a comenzar y terminarla de una vez con las personas correctas.
¡No tienes que ser el superhéroe siempre!

8. ¿Estoy compensándome por el buen trabajo que hago?

¿Celebras tus logros? Si eres de los que no se da un gusto cuando termina un proyecto importante, estás saltándote un paso esencial.
La motivación es importante para todas las personas; además de incrementar la productividad, un buen café, un libro o una regalo te estimula a mejorar.

9. ¿Soy feliz?

Es irreal que seas feliz todo el tiempo, todos los días, pero si estás contento en tu trabajo, sientes que estas donde debes estar y no te la pasas quejándote de todo, entonces tu productividad no tiene razón para ser mala.

La baja productividad no tiene porque ser un dolor de cabeza. Si tienes claras tus prioridades, eliminas distracciones y te sientes a gusto con lo que haces, es suficiente para brillar en lo que sea que hagas.