Este es tema tiene mucho que ver con la magia de la incomodidad y quise llamarle “La riqueza de la piedra en el zapato”.
Todos eventualmente tenemos alguna y esa piedra en el zapato es muy probable que nos genere tanta incomodidad que nos impulse a hacer ajustes o a tomar decisiones radicales.
Una vez escuché que “quien se queja es porque no ha dado lo suficiente” y ojo, no es precisamente que nuestro dar sea a alguien más sino a nosotros mismos.
Sin embargo, para poder decidir sobre qué hacer ante la incomodidad, habremos de estar muy conectados con nuestro corazón para poder saber si nuestra decisión tiene que ver con nuestra alma o con nuestro ego.
Una de las cosas que menciono en mis clases de yoga es que a veces habremos de aprender a ponernos cómodos en lugares incómodos, porque cuando nos encontramos haciendo una apuesta de vida no todo será miel sobre hojuelas.
Hay curvas de aprendizaje que nos toca tomar para poder llegar a ese lugar que queremos.
También generalmente digo que la energía es como el dinero y si partimos de ahí yo no tiraría mi dinero, por tanto tengo la consciencia de que no tiraría mi energía y a veces no nos damos cuenta de que a menudo lo hacemos porque nuestro ego se aferra a algo y ponemos toda nuestra energía ahí en ese lugar incómodo aún cuando muy en el fondo de nuestro ser sabemos que se va a fondo perdido.
Creo que las personas elegimos hacer algún cambio muchas de las veces hasta que nos resulta más doloroso quedarnos como estamos que dar el paso y mover nuestra energía.
La magia de la incomodidad o la riqueza de la piedra en el zapato pueden ser un driver en nuestra vida o el detonador para dar un salto cuántico.
Cuando eliges algo distinto, en automático puertas y caminos se abren, es como si la vida estuviera esperando únicamente que tomaras la decisión y confiaras en tus recursos para darte lo que necesitas y es que hay cosas que solo tú te puedes dar.
Si deseas moverte algún sitio porque la piedra en el zapato lastima cada vez más y no sabes por dónde empezar cuestiónate a qué no quieres renunciar y qué te sale más barato
Todo es cambio e impermanencia, el caos antecede a la calma y nos hace sabios y en realidad la caótica es nuestra mente, por eso es tan importante controlar nuestros pensamientos. Considera que si puedes controlar lo que piensas puedes controlar lo que haces.
Es importante darnos cuenta de que el dolor también nos genera cierta adicción, nos volvemos adictos a la tristeza y al enojo y esto nos impide recibir lo bonito de la vida, sí… nos acostumbramos a la piedra en el zapato.
¿Y si mejor nos volvemos adictos a la plenitud y a la gratitud que al dolor?
Quizás para quitarte la piedra del zapato habrás de parar un momento, tal vez te toque andar descalzo y empezar de cero pero indudablemente vale la pena, ¡Vales la pena!… Eres tu mejor proyecto.
Por: Rosario Cardoso
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