Frases de los reclutadores que los candidatos ya no creen

Así como recomendamos a los candidatos no mentir, ahora les proponemos a los reclutadores ya no usar algunos eufemismos. ¡Conócelos!

Las personas mienten, los candidatos mienten, pero… ¿los reclutadores mienten?

En el mundo laboral la ética y la honestidad pueden ser consideradas fortalezas, sobre todo si tenemos en cuenta que más del 60 % de los mexicanos han aceptado que en algún momento no han dicho la verdad al buscar o mientras están trabajando (Manpower, 2015).

Así, pues, siempre promovemos que la gente evite información falsa en su currículum, que sean sinceros con su experiencia profesional o que al visitar una empresa su actitud sea la mejor.

Lo menos que pueden esperar a cambio sería algo parecido. Sin embargo, como se menciona en el artículo 5 hábitos que los candidatos reprueban de los reclutadores, hay acciones que no parecen recíprocas: procesos kilométricos, poca o nula retroalimentación o los famosos eufemismos. Aquí, algunos ejemplos de esas frases y lo que pueden significar para la gente durante un proceso de reclutamiento y selección: 

“Guardaremos tu CV y lo tendremos en cartera para próximas vacantes”

Es común que esto se diga después de una entrevista en la que el reclutador se da cuenta de que el candidato no cumple con las expectativas o requisitos para el puesto. Entonces se le hace saber a la persona que ya no será tomada en cuenta para la posición, lo cual habla bien de los departamentos de Recursos Humanos; sin embargo, el mencionar que su CV se quedará en cartera es darle una posibilidad que tal vez no exista, cuando en realidad, en el colectivo mental, eso se traduce como un “Gracias y adiós”.

“En dos semanas nos comunicaremos contigo”

En el 99 % de las ocasiones esto no sucede. Es otra forma de decir sin decirlo que el candidato ya no estará contemplado para la vacante, pero el dar un tiempo de espera tan ambiguo con una promesa de llamada no es lo más saludable. Es mejor, y hasta más fácil, dar un intervalo exacto: “Si en 3 días no te hablamos, es probable que hayamos contratado a alguien más”.

 “Nos encanta tu currículo, pero…”

Es común y entendible que de una terna final de candidatos más de uno sea atractivo para la empresa. No obstante, cuando a una persona se le dice que todo está magnífico en ella pero que aun así no obtendrá el trabajo, la pregunta que por obviedad surge es: “¿por qué no?”.

En todo caso, la retroalimentación sobre un área de oportunidad es un buen aliciente para que los candidatos tomen bien una respuesta negativa.

 “Ofrecemos grandes beneficios a nuestros empleados”

No hay nada de malo en hablar de todas las bondades que una empresa tiene, siempre y cuando sean reales y los trabajadores las vivan todos los días. De lo contrario, lo que puede significar un gran salario emocional para atraer y retener talento podría convertirse en una causa de descontento y rotación de personal.

 “El sueldo depende de la experiencia profesional que tengas”

Aunque muchas personas no están enteradas de lo que hay detrás de una vacante, existe algo casi seguro: el sueldo que ofrece una empresa ya está definido desde que se hace la promoción del trabajo. Sucede que en ocasiones por políticas organizacionales, estrategia de Recursos Humanos, etcétera, los reclutadores deben ser cautelosos con las cifras; pero tengamos algo en mente: a las personas les motiva saber cuánto podrían ganar en un nuevo empleo.