Encuentra información valiosa en cada plática que tengas con los candidatos
De acuerdo con un estudio realizado en América Latina por el British Council, la mayoría de las empresas de México, Colombia y Brasil coinciden en que la entrevista es el momento más importante del proceso de selección para medir las habilidades de las personas.
En otras palabras: la entrevista entre un reclutador y un candidato revela qué tan exitosa puede ser la integración de ese aspirante en el puesto vacante.
Sin embargo, dicha evaluación no es nada simple ni puede condicionarse al juicio rápido de un entrevistador. Debe obtener información valiosa de cada postulante, que le dé argumentos más allá de los mostrados en un currículum.
Aquí tienes 5 consejos para tu entrevista de trabajo que te permitirán hacerlo:
Tómate el tiempo para conocer la vacante
Es un punto vital: cada posición de la empresa tiene necesidades diferentes y motivaciones distintas.
Por ejemplo, un contador no requiere la misma personalidad que un ejecutivo de ventas, por lo cual, aun tratándose de la primera entrevista, ésta debe enfocarse en esos detalles para ir perfilando la decisión final.
Tal vez durante el proceso puedan encontrarse candidatos muy bien preparados, pero si no son compatibles con otros aspectos del puesto, más allá de los conocimientos o la experiencia, la contratación podría ser equivocada.
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Practica tus habilidades de comunicación
Se reduce a dos cosas: debes ser capaz de informar todo lo referente a la vacante de manera clara, con la finalidad de que cualquier público –incluso los que no estén interesados– entiendan lo que se está ofreciendo, y también debes ser un buen oyente. Un candidato percibe cuando el reclutador se esfuerza por escucharlo y entenderlo, generándole confianza para ser más detallado en sus respuestas.
Menciónale al candidato el mayor desafío que hay en el puesto
Después de explicarle al entrevistado cuál es reto más importante de la vacante, pregúntale cómo lo resolvería. Esto da una pequeña muestra de las ideas que podría ofrecer –o no ofrecer– a corto plazo en su nuevo trabajo.
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Elabora una pregunta que no esperen
¿Cuál es tu filosofía de vida? ¿Cuál es la idea más falsa que han tenido sobre ti? El objetivo de interrogar algo así, por supuesto, es hacer reflexionar a los candidatos en temas que no tenían previstos.
Lo que provoca respuestas sorprendentes, que dicen mucho más que un discurso preelaborado.
Deja los cuestionamientos difíciles hasta el final
No se trata de ponerle una trampa a las personas, nada de eso. Más bien, al tener una conversación afable se puede generar el ambiente adecuado para realizar preguntas clave: ¿Por qué no has durado en tus anteriores trabajos?, ¿cuál es el riesgo más grande que has tomado en un trabajo?, ¿cuál fue el mayor problema que has enfrentado?, si no tuvieras que trabajar, ¿a qué te dedicarías?