Calma, que el caos está ordenando las cosas

Son ya algunas semanas de ir adentro de uno mismo queriendo o no, son tiempos de transformación, está cambiando nuestra manera de trabajar, nuestra manera de consumir,  nuestra manera de compartir,  nuestra economía, nuestra manera de pensar, todo está cambiando.

Y la realidad es que todo, absolutamente todo siempre está cambiando, siempre está transmutando, sin embargo la mayor parte del tiempo no lo percibimos porque estamos fuera de nosotros mismos la mayor parte del tiempo.

Hoy con esos momentos breves de silencio estamos también en medio de un montón de posibilidades surfeando una ola juntos, todos con nuestra vulnerabilidad a flor de piel más humanos de lo que quisiéramos.

Independientemente de eso lo más importante es que dentro de este mar de posibilidades también puedes elegir si subirte a una gran ola de miedo o subirte a la ola de amor y la transmutación.

Seguramente preguntarás cómo se hace y justo es lo que pretendo compartirte hoy.

Nos aquejan las mismas cosas, por momentos es como estar en una montaña rusa, a momentos nos sentimos bien y con esperanza, otras nos sentimos tristes y desenfocados.

Hay quien puede estar en casa y hay quienes están fuera o hay quienes estamos en un híbrido estirando el cuidado a los demás y autocuidado en nuestros espacios pero sin poder desprendernos de nuestras actividades profesionales y en medio de toda esta situación tan emergente es importante nombrar que este es un trabajo que elegimos realizar a nivel alma para vivir justo esto que estamos viviendo hoy, pero ¿para qué?, ¿qué tiene esto que enseñarme?

A mi me parece que todo esto se trata de un despertar de consciencia, despertar a nosotros mismos y me parece muy linda esta oportunidad de cuidarme no sólo yo sino también de cuidar al otro, es un nuevo espíritu el “tú te cuidas para cuidarme a mi”, y nos cuidamos desde diferentes lugares, me parece que también hay o habemos muchas personas ofrendando prácticas espirituales desde nuestra diversidad y rezos no sólo por las personas a las que amamos sino también por el mundo entero.

Hemos visto todo lo que está ocurriendo en tantos países y nos percatamos de que sin importar clase social, profesión, género y ciudadanía “todos somos lo mismo”, esto es un gran lente que nos permite ver que cuán conectados estamos y que todos somos uno y cómo todo lo que hacemos repercute en el otro.

Esencialmente todos tenemos estos altibajos en los que el primer reto será intentar mantenernos en los picos altos el mayor tiempo posible y asumir y abrazar cada sensación cuando nos sintamos abajo, en picada.

Como lo hemos compartido en colaboraciones anteriores, el poder que tienen nuestros pensamientos y emociones tienen un papel fundamental, y lo que resulta importante saber es ¿desde dónde estamos abordando esto? Esto es importante sobre todo para nuestro sistema inmunológico y sistema nervioso central.

A mi me parece que lo más preocupante más allá de lo que esté pasando ahora es la dosis de estrés que no estamos administrando, porque cuando nos estresamos segregamos cortisol y esa hormona hace estragos en nuestro organismo y cuando estamos estresados entramos en un mecanismo de supervivencia y perdemos la calma.

Esto nos está enseñando que somos nuestros propios maestros y que mucho de lo que está pasando afuera puede no tener todo el impacto que podría si no lo permitimos, estamos dejando que un montón de información entre a nuestra cabeza, somos como una especie de radio que sintonizamos con ciertas frecuencias, ¿en dónde estás sintonizando tú? Desde el miedo abrumador o desde la comprensión o a la aceptación. Las cosas pasan por sí solas y se acomodan, a nosotros únicamente nos toca permitir que todo ocurra.

Para tus células es importante no entrar en pánico o crisis, lo mejor que podemos hacer es ir un día a la vez lo más en calma posible, porque cuando estamos en esta frecuencia es difícil que podamos enfermarnos, así que tratemos de vibrar alto y filtrar nuestros pensamientos.

Son momentos para iluminarnos dentro, momentos para recuperar la consciencia de nuestro ser, lo único que ocurre es que nuestro EGO pone palabra “iluminación” en un logro sobre humano, pero esencialmente es nuestro estado natural: estar conectados con ese estado ilimitado de consciencia en donde todo es posible.

Sin embargo el mayor obstáculo para experimentar esta realidad es la identificación con nuestra mente, eso hace que un pensamiento vaya y venga de manera compulsiva.

En más de una ocasión hemos platicado de la importancia que tiene el vigilar nuestros pensamientos, pues como sabemos los pensamientos producen emociones, sentimientos y así es como co-creamos realidades.

Grandes sabios nos han invitado a no creer todo lo que pensamos, ya que nuestro pensamiento se reduce a lo que percibimos (erradamente muchas de las veces) pues sólo logramos darnos cuenta de una escena de la película.

Dicen por ahí que cuando el alumno está listo aparece el maestro pero que cuando el alumno está realmente listo, el maestro se va.

Creo que uno de los retos más grandes en esta es aceptar, es recibir a cada momento de manera presente para hacer algo con lo que estamos sintiendo sin aferrarnos a nuestras expectativas, porque cada minuto, cada día tiene su energía y lo que en este momento más nos está haciendo sufrir es nuestra resistencia y me parece que hay muchas maneras de afrontar esto y dentro de esta consciencia plena  lo primero será recibir este momento con flexibilidad y curiosidad.

Hay un autor y maestro espiritual llamado Eckart Tolle que habla de “El Poder del ahora” y es que sin duda este momento precioso esconde un gran poder porque aquí y ahora están todas las posibilidades de expansión que necesitamos.

En mis sesiones terapéuticas algo que generalmente digo a las personas es que la primer buena noticia que les tengo es que este instante es todo y lo único que hay, lo único que existe

Yo te firmo que has tenido alguna situación similar y la has encarado con absoluta valentía y lo has hecho. Te invito a que hagas una lista hoy de todas esas cosas que nunca creíste haber logrado y lo hiciste pese a cualquier clima por adverso que pareciera, además a continuación te dejo una serie de propuestas:

¿Cosas que sí podemos hacer hoy?

  1. No te desconectes del placer.

Date esos pequeños grandes placeres cotidianos con consciencia, desde una buena taza de café hasta tu pasta favorita. Abraza a tu mascota, manda mensajes a la gente que amas. Todo eso eleva tu frecuencia y en este momento es lo que necesitamos.

  1. Fortalece tu práctica

La que sea, ya sea orar, meditar o practicar yoga, o sea cual sea el ritual que corresponda a tu credo. Yo hoy te propongo dos prácticas muy lindas:

  • Busca mentalmente a una persona lejana o cercana, no tiene que ser tu persona favorita y deséale cosas bonitas, puede ser algún colega, un amigo o un familiar.
  • Puedes escoger a una amiga o amigo, pedirle que te nombre algo que ella esté necesitando en este momento y tú también nombrarle tu necesidad e intencionar el bienestar de una por la otra.
  1.  No dejes de trabajar.

No hay crisis que resista 8 horas de trabajo. Si te dedicas a las ventas busca citas virtuales, si haces repostería diseña un espacio virtual y sube imágenes de lo que haces, si puedes ofrecer algo a la comunidad como alguna meditación guiada o lo que sea que hagas HAZLO, si tu trabajo es ajeno a algo que puedas compartir por ahora busca alguno de tus dones.

Todos tenemos algún talento en particular, es creación y amor cuando actúan conjuntamente, tu más singular talento es eso que tú viniste a ofrecer a los demás y la herramienta que ha de hacerte prosperar en tu ocupación, es sinónimo de prosperidad mental y la creación es abundancia para todos y a veces más necesaria la transpiración que la inspiración, porque la inspiración para que de algún resultado debe encontrarnos trabajando. Hoy toma consciencia de tu prosperidad, mental y espiritual.

Siempre hay para compartir cuando se quiere.

Yo decidí que no me subiría a ninguna ola de carencia y aprovecharía `para trabajar desde casa lo más que pudiera.

  1. No veas noticias ni compartas noticias amarillistas

Eso es darle poder al asunto, eso es vivir para afuera y no es que queramos ignorar nada, simplemente LA SALIDA SIEMPRE ESTÁ HACIA ADENTRO.

  1. Apaláncate

de la gratitud como práctica, te invito a cerrar los ojos un momento y hacer una lista mental de las cosas que hoy SÍ tienes, las que SÍ lograste y que hoy tienes para agradecer. Siempre lo digo… ser agradecido genera bendiciones.

Un día leí una frase por ahí que me gustó mucho, decía algo así como: “Ponle amor a tu caos y verás como se ordena”.

Quédate con ella y no dejes de poner tu mejor energía a todo lo que sea que hoy estés haciendo.

Por: Rosario Cardoso

Soy Rosario Cardoso,  te invito mediante la práctica de yoga corporativo, el desarrollo humano y el mindfulness organizacional, a reconectar contigo y con tu cuerpo, a conocerte y ser tu mejor versión. 

Escucha el podcast “Alma en conexión” con Rosario Cardoso

Rosario_cardoso