¿Tu amor propio anda frágil? Transfórmalo con la magia de las palabras

amor propio

Creo que es hora de sentarnos a tomar un café con nosotros mismos, con la intención muy enfocada. Transforma tu amor propio con la magia de las palabras.  

Sé que ineludiblemente a momentos habremos de andar entre zancadillas, pero yo tengo la teoría de que tan bajo caemos tan alto subimos, a mayor negrura y oscuridad tanta más luz recibiremos. 

Te cuento que una de las cosas que más me ha costado aprender es a estar presente, vaya tarea, esto de convertirme en mi propia observadora es todo un viaje. 

El entender que los pensamientos que habitan en mí me pertenecen, mas yo no les pertenezco a ellos es liberador, el abrazar lo que hay sin resistir es una acción de mucha voluntad, pero es sanadora. 

Finalmente, la gran tarea es aprender a confiar en la vida, el entender que hay una coreografía cósmica que debe ocurrir para que las personas estemos donde hay que estar para aprender lo necesario. 

Expandirnos, evolucionar y dar un salto cuántico en todas las áreas de nuestra vida y a aprender también en medio de esta danza cósmica a bailar y a divertirnos para así fluir desde la gracia es lo que hará la diferencia entre una vida gozosa y el sentir que nada nos alcanza para ser felices “aquí y ahora”. 

A lo largo de mi vida, he visto ante mis ojos un montón de milagros pasar y yo quiero invitarte a que te reconectes, a que cierres los ojos y con profundo amor y confianza desde tus anhelos más profundos le pongas voz a tus deseos para que comiencen a existir y lo más importante: ¡no bajes los brazos! 

Porque cuando trabajamos por algo invariablemente llega, algunas veces no exactamente eso que queríamos, pero sin duda algo mejor. 

Creo que todo lo maravilloso de la vida está en la punta de nuestra nariz, más bien nuestra tarea consiste en derrumbar todas esas barreras y resistencias que nos mantienen a un brazo de distancia de toda la abundancia que hay para nosotros. 

Entre otras de las cosas que me ha gustado tomar de la vida ha sido la magia, el intentar sentir la conexión que tengo con todo lo que me rodea, desde lo más cercano hasta la luna y los planetas. 

El mirar la influencia que ejerce la naturaleza en mis estados de ánimo y reacciones me permite vivirme de manera más humilde al mirar mi pequeñez ante tal creación, pero lo más importante es que también me ha llevado a conocerme. 

Hoy escribo de una manera muy particular porque además de invitarte a estar presente, quiero también compartirte que he estado usando una herramienta que me ha funcionado y se trata del uso de afirmaciones para fortalecer nuestro amor propio.

¿Por qué o para qué? Porque las palabras son símbolos y son la herramienta más potente para romper patrones de pensamiento o ideas recurrentes que no siempre son las más útiles. 


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Recuerda que el camino comienza en lo interno y se emana hacia el exterior. La realidad no está constituida, nosotros la constituimos. 

Lo externo es un espejo de lo interno, si algo no te gusta afuera intenta descubrir qué parte tuya interna es la que lo está atrayendo porque finalmente eso ha estado dentro de ti a lo largo de mucho tiempo y puede que la forma en la que se haya materializado no te guste, pero sin duda es una gran oportunidad para desactivarlo desde adentro. 

Las ideas, las palabras y las emociones son parte de nuestro mundo interno. Dicen los que saben que la realidad (todo eso que está en nuestra vida) se genera desde nuestra mente. 

Las palabras crean, son el timón de lo que vivimos, son las que nos ayudan a entrar en un universo de casualidades y posibilidades, a partir de las palabras ordenamos nuestras ideas y decidimos lo que queremos sentir, es como si nuestro mundo comenzara a armarse teniendo como base todo lo que decimos. 

Cada vez que decimos una frase nueva, vaciamos un poquito nuestra mente de nuestras ideas viejas. 

No sé si te des cuenta que muchas veces queremos una cosa y cotidianamente decimos otra, lo que hace que nuestra realidad permanezca igual o peor, así que a través de las afirmaciones escritas y habladas nos vamos cambiando de lugar y construyendo distinto. Creo que las cosas más naturales son las más sanadoras. 

Afirmar cosas positivas por sencillas que parezcan si las repetimos de manera consistente se instalarán en nuestro cerebro a manera de nuevos rasgos neuronales que nos permitirán sembrarnos con mayor fortaleza para que no cualquier viento fuerte nos quite la calma y aunque no es que propiamente tienen el poder de cambiar las cosas, sí tienen todo el poder de transformar nuestra percepción e interpretación de los sucesos que experimentamos. 

¿Qué necesitas para comenzar a hacer este trabajo y fortalecer tu amor propio? 

Piensa en todas esas áreas que te gustaría mejorar o en situaciones que te gustaría sanar y comienza a escribir frases contundentes que mentalmente te lleven a un lugar mejor. Puedes hacerlas incrementar tu salud, abundancia, amor, gratitud o lo que sea que requieras. 

Por ejemplo, algunas afirmaciones que hago cada noche de manera escrita son: 

Yo me amo y me acepto incondicionalmente. 

Mi cuerpo y mi ser entero son un canal para la expresión del amor incondicional, el bienestar y la salud perfecta. 

Yo atraigo todo lo bueno y positivo que hay para mí. 

Yo tengo todo lo que necesito y mucho más. 

Yo acepto el regalo del presente. 

En realidad, hago 21 a lo largo de 40 noches para luego cambiarlas por algunas nuevas. Te invito a que lo intentes, muchas de las afirmaciones que hago yo las escribo de acuerdo a lo que deseo trascender en mi o bien cosas que me encantaría manifestar, todas las escribo en presente y muchas de ellas desde el “Yo”: Yo soy, yo atraigo, yo manifiesto, yo acepto, etc.
El poder que tiene nuestra propia narrativa y diálogo interno hace la diferencia en cada una de las cosas que vivimos, así que ahora practícalo de manera consciente destinando un cuaderno especial para este ejercicio que sin duda te ayudará a romper patrones mentales. 

Hay cosas que sólo tú puedes darte, no esperes a que nadie te valide cuando tu propio autoconcepto y manera de mirarte son lo que determinan cómo eres percibido afuera. 

Por: Rosario Cardoso

Soy Rosario Cardoso,  te invito mediante la práctica de yoga corporativo, el desarrollo humano y el mindfulness organizacional, a reconectar contigo y con tu cuerpo, a conocerte y ser tu mejor versión. 

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