Existen malos hábitos que dañan tu vida; tu salud, tu físico, tus relaciones amorosas y hasta tu carrera profesional. ¿Conoces los malos hábitos que arruinan tu trabajo? ¡Evítalos!
Todos conocemos los malos hábitos que dañan nuestra salud: el sedentarismo, fumar, tomar, etc. Sin embargo, los malos hábitos no siempre son nocivos para el cuerpo, también pueden ser dañinos para tu vida profesional.
Son más difíciles de identificar e incluso de eliminar; la mayoría son actitudes que tomamos y que sin darnos cuenta, nos van restando puntos con nuestro jefe, compañeros y clientes. ¿Los identificas?
Estos son los hábitos que pueden sabotear tu carrera:
1.- Quejarte de todo
No importa de quién, de qué o cómo lo hagas. Quejarte todo el tiempo da una muy mala impresión de ti; muestra que eres una persona negativa, improductiva y que no propone soluciones.
2.- Pretextos, pretextos, pretextos
Poner pretextos para evitar ciertas actividades, postergarlas o justificarte, no es actitud de un profesional. Si eres de los que se la pasan poniendo pretextos, tus superiores verán que no pueden contar contigo realmente.
3.- Tomarte las cosas a la ligera
Quizá es bueno para evitar el estrés laboral pero tomarte todo a la ligera, sin preocuparte por las consecuencias, no es tan bueno como parece. Aquí entra en el juego tu responsabilidad y profesionalismo.
4.- Tomarte las cosas de forma personal
Por otro lado, tomarte todo tan a pecho, dejando que afecte tus emociones y vida privada, es tan mal hábito como el anterior. ¿Eres de las personas que ha llorado frente a su jefe?, ¿Has tenido crisis nerviosas en el trabajo? ¡Error!
5.- Trabajar sólo por reconocimiento
Sí sólo te preocupas por hacer cosas que te den reconocimiento y buena fama, estás en un muy mal hábito. Es obvio que todos buscamos la aprobación y aceptación de nuestros superiores, pero si esto es nuestra única motivación, se reflejará tarde o temprano.
6.- Esperar a que te digan qué hacer
La proactividad es una de las competencias más buscadas por las empresas. Si no tienes iniciativa, las ganas de dar un plus y sólo estás esperando que te digan qué hacer, tu crecimiento en la empresa no es prometedor.
¡No pongas en riesgo tu trabajo! si identificas alguna de estas actitudes, es momento de cambiarlas.