La aventura de la maternidad inicia con los nueve meses previos al parto. Por tal razón, es importante que tu vida laboral compagine con las semanas de embarazo. Muchos empleos no representan riesgos o contratiempos, pero extremar precauciones nunca está de más.
¡Recuerda! Sólo tú eres responsable de tu bienestar laboral. Tienes el derecho y la obligación de notificar a la organización sobre las necesidades y los límites para desempeñarse proactivamente en el trabajo.
Ya te contamos sobre las cuestiones legales, ahora te daremos algunas recomendaciones para los días antes del parto.
Identifica los riesgos
Solicita a tu empresa una evaluación de riesgos. Una vez realizada, si lo amerita, pide un cambio temporal de puesto. Añade pequeñas medidas de seguridad, como no laborar horas extras ni llevar trabajo a casa.
No sólo en el trabajo puedes sufrir accidentes, también de camino a él. Evita las rutas largas, el estrés del tráfico y los medios de transporte extremos. Informa a tus allegados dónde te encuentras, para tomar acciones en caso de no dar señales de vida.
Trabajos rudos, precauciones extremas
Si tu trabajo es riesgoso (hospitales, construcciones, intendencia, etc.) pero optas por continuar trabajando, prepara un plan de emergencia. Caídas, quemaduras, sangrados, etc., cualquier emergencia es meritoria de precauciones. Arma un botiquín con lo indispensable y deja números e indicaciones a tus colegas.
Espacios ergonómicos
Si cuentas con un escritorio o espacio de trabajo fijo, acondiciónalo para las largas jornadas de trabajo. Huye de los focos de calor, espacios sin ventanas y zonas con aire acondicionado (necesitas equilibrio térmico). Elige un asiento cómodo y evita los outfits tortuosos. Consulta con RH los permisos de vestimenta durante los meses de gestación.
Vigila por tus derechos
Pregunta a Recursos Humanos sobre las condiciones de tu incapacidad. Como en nuestras recomendaciones a papás primerizos, programa las fechas de revisiones ginecológicas, trámites de parto, etc.
Realiza oportuna y formalmente todo el proceso de comunicar tu embarazo: por escrito y con acuse de recibo. Checa los derechos a los que puedes aplicar aquí.
Denuncia el mobbing
Ya que el despido es ilegal durante el embarazo, las empresas emplean tácticas de acoso contra sus empleadas (para motivar la renuncia). Es una práctica reprobable, pero que cuenta con sanciones legales.
Cualquier mal trato hacia tu persona documéntalo y denuncia. Primero en Recursos Humanos de forma interna y, posteriormente, ante las diferentes vías legales existentes (civil, laboral, penal o administrativa).
Piensa en tu reemplazo
Plantea a Recursos Humanos la posibilidad de un reemplazo temporal y encárgate de su capacitación. Es importante que te involucres en el proceso. Procura que las tareas importantes no se queden sin seguimiento. Asigna tareas menores a tus compañeros de trabajo y si te es posible o quieres, monitorea desde casa.
Date un break
No es por placer, es una necesidad. Programa tiempos de comida cada tres horas y lleva a cabo un régimen alimenticio saludable. También, necesitas recesos constantes con el fin de levantarte de tu asiento (para evitar hinchazón en pies y tobillos) o simplemente descansar. Pero sobre todo, disfruta de tu embarazo… será un recuerdo para toda la vida.
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Crédito de imagen destacada: il-young ko (Flickr)