Sexo después del trabajo… ¿qué tan cansad@ estás?

¿El cansancio afecta el sexo después del trabajo?

¡El sexo mueve al mundo!… ¿A poco no? ¿A quién no le gusta tener una vida sexual plena?

Sin embargo, muchas veces -pese a tu deseo, imaginación e ilusión de todo el día- llegas a casa pensando en ese apasionado encuentro sexual que no siempre sucede; y es que, a veces el cansancio y la falta de energía son más fuertes que todas las ganas y el deseo.

Y quizá es justo en ese momento, en donde entra el conflicto interno. Sí quieres, pero sabes que tu jornada de trabajo fue tan pesada, que lo que más quieres en ese momento es llegar a casa, quitarte los zapatos y todo lo demás… ¡sólo para descansar! Incluso, son tan grandes las ganas de dormir, que te vas con el estómago vacío a la cama sin siquiera cenar.

¿Y en dónde queda la vida sexual con tu pareja? Ésta pasa a segundo, tercero y en ocasiones a último plano.

Y es así, sin darte cuenta y en un abrir y cerrar de ojos, como entras en la rutina de pareja; esa famosa zona de confort y desgano, de la cual es muy complicado salir si no trabajas con empeño y le dedicas creatividad.

¿Pero qué pasa cuando a quien le sucede esa situación es tu pareja… cuando es tu pareja quien está perdiendo el interés en ti?

El cansancio después de un pesado día laboral, puede ser real, pero quizá poco a poco, uno lo convierte en el mejor pretexto para no tener ese encuentro que antes era tan especial con tu pareja.

Con el tiempo, ese cansancio e inacción sexual, te puede conducir a la indiferencia, cuando “si tienes relaciones sexuales está bien, pero si no, te da igual”.

Este problema no es cuestión de una sola persona, sino de dos, que deja de ser meramente una cuestión física y de resistencia en tu día, y se convierte en un compromiso que implica y requiere de empatía con el otro, pero sobre todo, de mucha comunicación con tu pareja.

Antes de dar protagonismo a tu falta de energía, o de pensar sólo en lo que una quiere, tómate un momento para reflexionar en que el sexo es fundamental -por más razones que sólo las sexuales- en la vida en pareja.

Los especialistas confirman que el cansancio físico va de la mano del cansancio mental. Por ello, al estar extenuada físicamente, tendrás más posibilidades de que todo ese erotismo y fantasía que llevas por dentro se esfume.

Al dejar salir estos pensamientos, es muy posible que estés abriendo la puerta a pensamientos y recuerdos que involucran tu entorno laboral y rutina diaria.

Si piensas que has caído en esta costumbre y en la falta de interés, ¡échale ganas y sorprende a tu pareja! Conoce mejor qué es lo que le gusta y sé más creativa para romper con esa monotonía.

Por otro lado, es superimportante que no caigas en la obligación de tener una relación sexual con tu pareja. Encuentra el equilibrio y atiende tus necesidades personales y las de pareja de tal manera, que logres atender tu cansancio, sin matar tu espontaneidad sexual (tampoco es cuestión de programarte mentalmente y con reloj en mano para la hora del sexo).

A muchas les funciona desconectarse de todas aquellas distracciones que hacen que el sexo, pase a ser la actividad que ni siquiera se menciona en casa.

Es muy importante recordar que todo en la vida es de ciclos, hasta el sexo; y que todo en nuestro organismo influye en nuestro estado de ánimo y nivel de energía: desde las hormonas, procesos físicos y químicos, incluso los factores del entorno que nos rodean. Tu ánimo y ganas no son iguales todos los días.

Y si a las cuestiones fisiológicas, le sumas los matices y colores de tus sentimientos (alegrías, enojos, frustraciones, etc.), y las diversas formas y estados de ánimo de tu pareja, pues será más fácil entender lo difícil que puede ser que dos personas  coincidan sexualmente en un espacio y momento precisos.

Ten presente que el sexo es un acto totalmente voluntario y espontáneo. Conoce, explora a tu pareja, construye este lazo de confianza y comunicación para aprender a disfrutar con plenitud, la sexualidad entre tu pareja y tú..

(Por: Denise Kusher)