Lo primero que necesitamos saber es que el término de renuncia silenciosa viene del inglés quiet quitting, que es la nueva tendencia conocida por hacer lo mínimo en tu trabajo. Sin embargo, esta práctica va mucha más allá de eso.
Anteriormente se tenía la creencia de que el trabajar duro y mucho tendría sus recompensas, tales como un aumento de sueldo o un ascenso, es por eso que se generó la cultura de trabajar horas extras y dar más del 100% en el trabajo como una forma de búsqueda del crecimiento profesional.
Y sí, muchas personas lograron ver recompensados sus esfuerzos, sin embargo, para generaciones como los millennials y los centennials esto podría no ser una realidad.
Uno de los principales obstáculos que enfrentan las generaciones más jóvenes es la falta de oportunidades laborales bien remuneradas o las posibilidades de crecimiento, es por esto que se ha popularizado la llamada renuncia silenciosa.
¿Qué es la renuncia silenciosa?
La renuncia silenciosa es la nueva tendencia entre los trabajadores, especialmente entre millennials y centennials, la cual consiste en hacer lo mínimo esperado en el trabajo, negándose a continuar con un estilo de vida que prioriza el trabajo por encima del control de sus vidas.
De acuerdo con la Encuesta Millennial y Gen Z 2022 de Deloitte, estas generaciones buscan un equilibrio entre el trabajo y su vida personal, a la par que valoran el aprendizaje, su desarrollo y bienestar. Además, para poder cubrir sus necesidades financieras, muchos están tomando un segundo trabajo o empleos de tiempo parcial.
Lo que complementa la sensación de que las nuevas generaciones no cuentan con las mismas oportunidades laborales y que, pese a sus esfuerzos, los trabajadores no perciben una mejora en sus condiciones laborales, lo que los ha llevado a optar por priorizar su salud mental y su vida personal, realizando las actividades necesarias para realizar bien su trabajo sin trabajar horas extras o negándose a aceptar mayores responsabilidades a las de su rol.
En redes sociales el principal debate es que el establecer límites sanos en el trabajo debe normalizarse y no ser considerado como una renuncia silenciosa, ya que se debe poner un alto a las jornadas laborales extenuantes con horas extras no pagadas.
Y al debate también se suma la creencia de que hacer lo mínimo o solo las actividades correspondientes es de trabajadores flojos, sin embargo, algunos expertos consideran que la renuncia silencio puede ser buena para las empresas y los colaboradores.
¿Cuáles son los beneficios de la renuncia silenciosa?
Mejora el clima laboral.
Cuando los colaboradores se sienten felices y existe un equilibrio entre la vida personal y laboral hay un mayor nivel de compromiso y productividad, lo que a su vez ayuda a mejorar y fortalecer las relaciones entre los compañero de trabajo, generando un mejor ambiente.
Prioriza la salud mental.
Generar el balance laboral y personal permite reducir la carga mental de las personas, ya que pueden enfocar su mente en otras actividades y aspectos de su vida. Separando los retos, obstáculo y frustraciones laborales de sus actividades personales, dándole un descanso mental.
Evita el estrés laboral.
Uno de los principales causantes del estrés laboral o del síndrome burnout es el exceso de trabajo, lo que a la larga es más perjudicial ya que los trabajadores con este síndrome pueden llegar a reducir su productividad y trabajar a menor capacidad, por lo que cumplir con un horario de trabajo y disfrutar de tiempo libre, ayuda a evitar el estrés laboral.
Y pese a los beneficios que posee esta práctica, sin lugar a dudas las organizaciones tendrás que buscar nuevos procesos y estrategias para impulsar un equilibrio entre la vida laboral y personal de sus trabajadores; lo que, sin duda, puede ser un gran reto.