Conoce las habilidades más solicitadas –y poco halladas en los candidatos– por los reclutadores en los jóvenes y cómo elegir adecuadamente los estudios que te darán esas destrezas.
La situación parece extraña pero es real: cada día miles de profesionistas buscan empleo y expresan que hacen falta oportunidades; sin embargo, por otra parte, las empresas reportan que tienen –o han tenido– vacantes que no logran cubrir a pesar de tener varios candidatos para el puesto.
¿Por qué habiendo ofertas de trabajo y aspirantes a ellas no se dan las contrataciones?
5 decisiones universitarias “fáciles” que nos hacen “difícil” el trabajo
Todos los días tomamos decisiones; algunas son más trascendentales que otras, sí, pero siempre requieren de cierta atención. Cuando se piensa en el futuro académico y profesional, la primera cuestión por resolver es: ¿Iremos o no a la universidad?, y después: ¿qué carrera y en dónde estudiar?
Escoger mal una licenciatura puede traer dolores de cabeza posteriormente, al solicitar un empleo. Esto es porque quizá diversas habilidades innatas en cada persona no se acoplan con los puestos de trabajo deseados, o también porque a lo largo de la educación superior no se desarrollan las competencias que pedirán las empresas.
Teniendo en mente el artículo 13 pésimas formas de elegir carrera, realizado por el Centro de Investigación A. C. (CIDAC), seleccionamos cinco para ayudarte a no caer en ellas.
“Me gusta el ambiente”: y el plan de estudios, la vinculación laboral o las especializaciones en tu área, ¿también te agradan? Es fundamental conocer estos detalles y no dejarse llevar únicamente por la moda o las actividades extraescolares.
“Ahí estudiaron mis hermanos”: el entorno familiar es la primera y gran influencia en esta elección; pero todos tenemos aptitudes, intereses y rasgos profesionales distintos. Pensar en continuar el camino de un pariente no está mal, siempre y cuando sea una aspiración propia y no impuesta.
“Quería una carrera sin matemáticas”: a pesar de que nos alejemos, intentemos evitarlos y librarnos para siempre de ellos, los números, sumas, restas, multiplicaciones y divisiones forman parte de nuestra vida cotidiana. Estudiar matemáticas te ayuda a desarrollar tu pensamiento analítico, tu argumentación y a comprender mejor el mundo.
“De ahí sales bien preparado”: es verdad que algunas instituciones tienen mayor prestigio educativo que otras; pero ellas por sí solas no hacen magia: si no hay voluntad de tu parte para analizar, investigar e instruirte, puedes pasar de largo en cualquier universidad.
“Fulanito estudió eso y es muy exitoso”: de acuerdo con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), los egresados de licenciaturas como Administración, Arquitectura, Contaduría, Derecho, Diseño, Medicina, Mercadotecnia y Periodismo, entre otras, enfrentan una situación crítica: su campo laboral saturado y demasiado competido.
¡Decide con éxito tu ingreso a la educación superior! Toma en cuenta estos artículos:
3 Tips fundamentales para elegir tu Universidad.
Elige tu carrera: Consejos para tomar una decisión inteligente.
Guía básica para ingresar en la 2ª vuelta de las universidades públicas.
9 competencias que mejorarían los sueldos de los recién egresados
El problema es que, a pesar de tener una formación universitaria, los jóvenes mexicanos no cuentan con las habilidades que las empresas necesitan en la actualidad; por ende, contrataciones fallidas o salarios bajos. La ventaja es que conocerlas significa algo parecido a leer la mente de los reclutadores: saber qué es lo que buscan y entonces desarrollar esas destrezas por las cuales las organizaciones ofrecerían un mejor sueldo. Aquí las tienes:
