¿Te has percatado de todas y cada una de las formas en las que te hablas a ti mismx?
Hoy quiero que platiquemos de lo importante que es mantener un diálogo interno higiénico.
La mayor parte del tiempo no somos conscientes de la carga energética que tienen nuestras palabras ni mucho menos del potencial creativo.
Lo externo es un espejo de lo interno, bien dice el Kybalión “Como es adentro es afuera”, si algo no te gusta afuera intenta descubrir qué parte tuya interna es la que lo está atrayendo porque finalmente eso ha sido sembrado dentro de ti desde hace mucho tiempo atrás.
Y puede que la forma en la que se haya materializado en tu realidad no te guste pero sin duda es una gran oportunidad para desactivarlo desde adentro.
Las ideas, las palabras y las emociones son parte de nuestro mundo interno. Dicen los que saben que la realidad (todo eso que está en nuestra vida) se genera desde nuestros pensamientos.
Las palabras crean, son la instrucción de la receta, son magia, son la clave de lo que manifestamos, son las que nos ayudan a entrar en un universo de casualidades y posibilidades infinitas, a partir de las palabras ordenamos nuestras ideas y decidimos lo que queremos sentir.
Es como si nuestro mundo comenzara a armarse teniendo como base todo lo que decimos, para convertirse en un patrón de pensamiento, detonar una emoción y fijarse como un sentimiento.
Cada vez que decimos una frase nueva, vaciamos un poquito nuestra mente de nuestras ideas viejas. No sé si te des cuenta que muchas veces queremos una cosa y cotidianamente decimos otra, lo que hace que nuestra realidad permanezca igual o peor porque no hay coherencia, así que a través de las afirmaciones escritas y habladas nos vamos cambiando de lugar y sembrando distinto. Insisto, las cosas más naturales son las más sanadoras.
Afirmar cosas positivas por sencillas que parezcan si las repetimos de manera consistente se instalarán en nuestro cerebro a manera de nuevos rasgos neuronales que nos permitirán construirnos con mayor fortaleza para que no cualquier viento fuerte nos quite la calma y aunque no es que propiamente tienen el poder de cambiar las cosas, sí tienen todo el poder de transformar nuestra percepción e interpretación de los sucesos que experimentamos.
¿Qué necesitas para comenzar a hacer este trabajo?
Piensa en todas esas áreas que te gustaría mejorar o en situaciones que te gustaría sanar y comienza a escribir frases contundentes que mentalmente te lleven a un lugar mejor.
Puedes hacerlas para incrementar tu salud, abundancia, amor, gratitud o lo que sea que requieras.
Procura tener un cuaderno en el que las escribas cada noche antes de dormir, esa será tu cucharada de certeza nocturna, deja que tu mano comience, que de la pauta con esta práctica y luego todo el cuerpo le seguirá, esto es un buen comienzo porque cuando escribimos es el principio de bajar una realidad que está sólo en el éter a la tierra, escribir nos arraiga.
En realidad hago 21 a lo largo de 40 anoches para luego cambiarlas por algunas nuevas. Te invito a que lo intentes empezando aunque sea con 3, muchas de las afirmaciones que hago yo las escribo de acuerdo a lo que deseo trascender en mi o bien cosas que me encantaría manifestar, todas las escribo en presente y muchas de ellas desde el “Yo”: Yo soy, yo atraigo, yo manifiesto, yo acepto, etc.
El poder que tiene nuestra propia narrativa y diálogo interno hace la diferencia en cada una de las cosas que vivimos, así que ahora practícalo de manera consciente destinando un cuaderno especial para este ejercicio que sin duda te ayudará a romper patrones mentales.
Por: Rosario CardosoSoy Rosario Cardoso, te invito mediante la práctica de yoga corporativo, el desarrollo humano y el mindfulness organizacional, a reconectar contigo y con tu cuerpo, a conocerte y ser tu mejor versión. Escucha el podcast “Alma en conexión” con Rosario Cardoso |
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