Otórgale una efectiva carta de recomendación a tus empleados

Piensa en las referencias que te gustaría leer de un candidato.

 

Cuando una persona termina su relación con una empresa, la carta de recomendación laboral será un valioso documento por obtener: significa que cumplió con sus actividades de manera íntegra.

Es posible que en las organizaciones ya se tenga un borrador, listo para llenarse con los datos de cada exempleado. O también es posible que aún no hayas realizado este escrito. Para ambos casos, te brindamos algunas sugerencias que te serán útiles:

 1. Es un texto breve pero bien explicado. No pierdas la idea principal, mantén una estructura:

– Presentación (datos) del excolaborador

– Motivos de la recomendación

– Desempeño en el puesto

– Firma de la persona que la emite

2. Ten en cuenta que la leerán otros reclutadores, así que puedes utilizar un lenguaje acorde a ellos: liderazgo, flexibilidad, nivel de energía, habilidad para comunicarse, manejo de conflictos, logro de metas, etc.

3. No es una carta de elogios, pero tampoco es una descripción de su puesto. Tiene que ser precisa y mencionar las habilidades y actitudes del trabajador que influyeron positivamente.

4. Lo ideal es que la redacte alguien que laboró directamente con la persona.

5. Además de estar bien escrita, sin errores ortográficos, es trascendental mencionar el puesto de quien firma la carta. Cuando un candidato se encuentre en otro proceso de selección, tendrá un valor muy importante.

6. Hay que diferenciar entre una carta de recomendación laboral y una constancia laboral: en la primera se aclaran los puntos fuertes que tuvo el empleado y las buenas referencias que se generaron de él; en la segunda únicamente se menciona el periodo de tiempo trabajado, su puesto y, tal vez, alguna función.

 

Conociendo el desempeño de las personas, elaborar esta carta puede tardar tan sólo unos minutos. Una redacción efectiva siempre será agradecida por los excolaboradores.