Movimientos corporales para tener una entrevista de trabajo de diez

La postura, la manera de sentarte e incluso de saludar (todos los movimientos corporales que realices), proporcionan mucha información a tu interlocutor durante una entrevista.

En tiempos de crisis, resulta aún más difícil conseguir trabajo. Buscas en bolsas de trabajo online, en anuncios de periódicos o revistas. Incluso te encuentras algún letrero en la calle de alguna vacante y decides aplicar; sin embargo aún siendo la persona indicada para el puesto, si no sabes reflejarlo en la entrevista de trabajo difícilmente el reclutador te dará la oportunidad para demostrarlo.

En una entrevista de trabajo es muy importante el lenguaje corporal, cuidar las posturas y la imagen que proyectas, sin dejar a un lado la parte intelectual. Existen 2 modalidades independientes: las posturas abiertas y las cerradas.

Una postura abierta abarca a aquellas en donde no hay barreras de espacio, por ejemplo, tener los brazos abiertos o incluso las piernas. Contrario a esto, estas mismas partes del cuerpo se convertirían en posturas cerradas al tratar de poner un límite hacia nuestro interlocutor;por ejemplo, cruzar los brazos (o las piernas) cuando estamos platicando con alguien.

Movimientos corporales para dar la mejor impresión

Acercamiento y conexión.
Al saludar, inclina tu cuerpo hacia adelante (esto comunicará que tienes una personalidad atenta y abierta a la socialización). Al estrechar la mano, el saludo debe ser firme, apretando lo suficiente y sin utilizar demasiado la fuerza (lo que transmitirá seguridad, confianza y cierta calidez).

Otra excelente práctica sería comenzar a sonreír al reclutador (de manera discreta) al verlo por primera vez, siempre mirando al frente de manera firme y a los ojos, para posteriormente anticipar el saludo.

¡Lo que debes evitar!

Poner límites de espacio
Retroceder el cuerpo (ir hacia atrás), dejando únicamente la mano enfrente o voltearte tratando de evitar la cercanía con el reclutador, son movimiento corporales que denotan un rechazo, desconfianza e inseguridad.

A considerar: El entrevistador no es como un amigo o conocido más, por lo que evita llegar con euforia a saludarlo e incluso a darle una palmada en la espalda.

La manera de sentarte: Al hacerlo, recuerda siempre sentarte bien (hasta el fondo de la silla) evitando hacerlo en el filo o en un extremo en particular (especialmente si la silla es grande); ya que lo que se transmite en este caso sería nerviosismo.

Evita estirar las piernas hacia el frente recostándote en el respaldo ya que esto muestra una falta de respeto. La postura adecuada al sentarte debe ser erguida, sentándote en el centro y fondo de la silla, conservando brazos y piernas abiertos, colocados naturalmente en sus soportes.

¿Sabías que? sentarse correctamente de esa manera resulta ser un gran signo de confianza en uno mismo. Si te mantienes con la espalda encorvada puedes reflejar inseguridad y hasta aburrimiento.

El movimiento de las manos o su gesticulación también es un aspecto importante. Recordemos utilizarlas únicamente mientras hablamos (sin exagerar), haciendo movimientos sutiles, apoyados por los movimientos de nuestra cabeza.

Recuerda también que: A través de nuestra postura y movimientos corporales transmitimos actitudes o emociones.

¿Estás listo para tu próxima entrevista?