Aunque sea difícil de creer, en 2022 sigue siendo necesario promover y procurar la inclusión en el ámbiente laboral. Descubre aquí por qué la cultura incluyente en las empresas es tan importante.
A pesar de que existen normas que regulan la no discriminación de cualquier tipo dentro de los centros de trabajo en México, el problema sigue subsistiendo más y cada día con nuevas y diferentes presentaciones.
La primera vez que se usó la palabra “inclusión” fue en 1990, en el foro internacional de la UNESCO, donde, en la Conferencia Internacional de Jomtiem (Tailandia) (1990), se promovió la idea de una educación para todos, dando respuesta a toda la diversidad dentro del sistema de educación formal.
Hoy no solo se lucha por inclusión en la educación, sino en todos los espacios posibles que la sociedad habita y en la que crece, por ejemplo: en el trabajo.
Pero ¿qué es la cultura incluyente en las empresas? ¿cómo podemos mejorar las relaciones personales para todos los colaboradores? ¡Lee lo siguiente!
Cultura incluyente en las empresas: de qué trata
Antes de hablar de una cultura incluyente en las empresas recordemos algunos conceptos que aprendemos a lo largo de nuestra vida, pero que muchas veces perdemos el sentido de su significado:
Cultura. Es el conjunto de elementos y características propias de una determinada comunidad humana. Incluye aspectos como las costumbres, las tradiciones, las normas y el modo de un grupo de pensarse a sí mismo, de comunicarse y de construir una sociedad. (concepto.de)
Inclusión. La inclusión es la actitud, tendencia o política de integrar a todas las personas en la sociedad, con el objetivo de que estas puedan participar y contribuir en ella y beneficiarse en este proceso. La palabra, como tal, proviene del latín inclusio, inclusiōnis. (significados.com)
Para comprender qué es la cultura incluyente es necesario entender la importancia de prevenir y erradicar actos de discriminación dentro de la sociedad, en especial en los sectores educativos y laborales, pero que se pueden presentar de manera frecuente en todas las áreas de la vida.
Por lo anterior, la cultura incluyente en las empresas se define como los valores y actitudes que reconocen y respetan las diferencias de los colaboradores, así como propiciar que todas las personas formen parte de la convivencia social/laboral sin que nadie sea excluido.
Dentro de esas diferencias, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) establece: su origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que conforme la dignidad humana.
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Cómo ser una empresa con cultura incluyente
De acuerdo con Expok News, las acciones adecuadas para generar una cultura incluyente en las empresas son:
- Aceptar y permitir que todas las personas participen en cargos públicos, a puestos laborales, asociaciones civiles, acceso a la educación, a la salud entre otros.
- No condicionar a las personas el acceso a todos los servicios y derechos de manera efectiva.
- Tener las mismas oportunidades y salarios.
Para llevar a cabo estas actividades es necesario realizar al menos cuatro fases específicas:
Escuchar
Se debe recopilar información, pero en especial comprenderla.
Es necesario escuchar qué es lo que funciona para las y los colaboradores, qué podría mejorar y qué se requiere.
Hazlo desde la comodidad de los trabajdores, para obtener una visión clara, honesta y transparente de cómo es trabajar en la organización.
Actuar
Es necesario elaborar un plan y llevarlo a cabo, es decir, actuar.
La actuación va a depender de los problemas concretos que se localicen, sin embargo, siempre se deberá verificar que existan las conductas y acciones necesarias a favor de la cultura incluyente.
Valorar
En esta fase es indispensable hacer énfasis en que todos los colaboradores pertenecen a la empresa o institución y todos tienen el mismo valor.
Por ello, al priorizar qué amplificar o cambiar, no hay que olvidar que la opinión de todos es igualmente importante.
Comunicación bidireccional
Para garantizar que la cultura se sustenta continuamente en la adopción de la diversidad y los comportamientos respetuosos, debe existir una línea de comunicación bidireccional honesta y confiable entre los directivos y todos los colaboradores.