El escenario en el que muchas nos hemos encontrado y seguramente te identificarás al leer esto: despertar, tener listo tu outfit para ir a trabajar y sentir que te falta “algo”, sí… ese algo que no sabes qué es pero te falta para lucir como quieres lucir.
No te preocupes ni te estreses, muchas veces no es ni la combinación ni el outfit lo que no “cuadra”. Simplemente lo que tienes que agregar es ese pequeño toque de creatividad, que le dará ese sabor distinto. Es aquí en donde entra uno de los accesorios más versátiles que te permitirá complementar tu estilo: la pashmina.
Tal vez a simple vista este accesorio parezca sin chiste y aburrido, pero recuerda que en muchas ocasiones “menos es más”. La pashmina es quizá uno de los accesorios ideales que más vida le puede dar a tu vestimenta.
Además de poder encontrarle diferentes formas de uso y estilo (como se muestra en el video), una pashmina la podemos usar en cualquier época del año, sin importar el clima, tendencia, color de tu vestimenta y estructura corporal.
Todo depende con qué la combines. En época de frío, tendrás el beneficio adicional de poderte cubrir, y quizá hasta puedes sustituir el típico suéter; claro, siempre y cuando ésta sea gruesa o de un material ligero pero caliente.
Las pashminas tienen la gran ventaja, además de ser un súper complemento, que van con todo tipo de persona, sin importar estilo. Las hay serias y clásicas, como para una reunión o comida de trabajo más formal; pero también las puedes encontrar más divertidas y con un toque más chic o hip, especial para un viernes, después de tu terminar tu horario de trabajo y ya lista para ese evento o reunión que no puedes faltar.
Y hablando de la gran diversidad de tipo de telas y colores, las hay muy ligeras, como el caso de la seda, que resultan ideales para llevarlas con un vestido o un estilo más clásico, formal y elegante.
Por otra parte, las pashminas menos ligeras las puedes combinar con faldas, pantalones e incluso jeans. Recuerda que se pueden usar sin importar un estilo o código en particular. Todo depende de la forma en la que la uses.
Pero ¡ojo! no olvides cuidar un pequeño detalle… si la pashmina tiene estampados en su diseño y no es lisa, procura combinarla con un ouftit más simple, que no lleve estampados. Es muy importante que cuides ese detalle, sobre todo si tus prendas llevan figuras geométricas. Si juntas ambos diseños, alguno no lucirá; ya sea que tu outfit opaque a la pashmina en lugar de hacerla resaltar o viceversa.
Incluso las pashminas pueden sustituir un collar. Ahora que, si por el contrario, quieres lucir un collar en especial que va perfecto con el estilo de tu blusa o vestido, tú llevas tu pashmina para llegar al sitio a donde vayas, y -al llegar- la guardas como si nada en tu bolso. Recuerda que dependiendo del lugar y tu humor puedes intercambiar el collar por la pashmina en el momento que lo desees. Así lucirás diferente a como iniciaste tu día.
El tipo de cuerpo también es muy importante. Si eres bajita y no eres muy alta, no es recomendable usar una pashmina muy larga (nunca más abajo de la cintura) y los estampados cuanto menos, mejor.
Por el contrario, si eres alta, largas o cortas, las pashminas te sentarán muy bien. Los especialistas recomiendan poner atención al tipo de cuerpo, pues las pashminas pueden ser ese accesorio mágico que te ayudarán a estilizar y alargar el cuerpo. Todo depende de cómo las uses.
Para encontrar la forma ideal de llevar este increíble accesorio, deja que tu imaginación vuele; la clave está en saber jugar con la combinación de estilo, cuerpo y color. Genial, ¿no?
Así que atrévete sin pretextos para no lucir espectacular en cualquier ocasión ¡incluso en la oficina! Recuerda que, por simple que parezca, un accesorio puede dar ese gran toque a toda tu imagen. Es un gran detalle que le dará un giro total a tu outfit.
Por: Denise Kusher (autora en Tuiris.com)