5 frases de mamá que aplican en el trabajo

Y que seguro nunca olvidarás

La figura materna es todo un ícono de nuestra cultura, siendo la mamá el principal pilar de la mayoría de las familias mexicanas, y, sin lugar a dudas, otro de los aspectos más populares y representativos de las mamás son sus divertidas y características frases.

Lo más increíble es que gran parte de estas frases son aplicables a varias situaciones cotidianas, como en el trabajo, por ejemplo.

Llévate un suéter
…O usa saco para ir a una entrevista, ya que te dará varios puntos a favor en imagen —sólo recuerda combinar bien tu ropa y los colores que utilices—, aunque también puede ser más literal de lo que crees, porque eso de salir a las 7 de la mañana y regresar a las 9 de la noche, pues sí es necesarios ir abrigado —a menos que busques una incapacidad por hipotermia.

Aquí no es restaurante
Te comes lo que hay o no comes, y esto va a aplicar en tu vida laboral si eres de los que llevan la comida de casa, a menos que tú cocines y prepares lo que te gusta —o para lo que alcanza—, te lleves el recalentado del fin de semana o vayas a la fondita de la esquina a comer —y a veces también hay que comerse lo que hay.

Ahorita es ahorita
Y esta frase te seguirá por el resto de tu vida laboral, sólo que más tenebrosa; si te asustaba que tu mamá te gritara por no hacer las cosas cuando ella te lo pedía, vas a temblar de horror —y de frustración e ira— cuando escuches a tu jefe decir “Lo necesito para ayer”.

Dile a tu papá
Muchas veces le pedías permiso a tu mamá porque solía ser más buena onda —o menos estricta— que tu papá, pero a veces te traicionaba lanzando la pelotita a la otra cancha; y en la oficina es cuando te traen de un lado a otro, como cuando Recursos Humanos primero necesita la autorización de tu jefe, literalmente.

Me regresas mis tuppers
Antes tachabamos de exageradas a nuestras madres, pues son sólo un traste de plástico, pero cuidadito y no le regresaramos el tupper en que nos mandó lo que sobró del caldo de pollo de ayer. Lo malo: Cuando te robaban el tupper en la oficina y no sabías cómo decirle a tu mamá, lo peor: Ahora no necesitas que tu mamá te lo diga, cuidas tus tuppers como a la niña de tus ojos.

Y, la frase de honor, la de terror, la frase mágica:

Y si lo encuentro yo, ¿qué te hago?
Probablemente los más jóvenes —o en tus inicios de vida laboral— cuando se encuentran en búsqueda de empleo, sus mamás, siempre buenas e inocentes, traten de echarles la mano buscando por ellos, ya sea diciéndole a las tías, a sus conocidos o incluso al de la tienda, que andas buscando chamba, por sí saben de algo para ti, aunque las madres más modernas ya te etiquetan en publicaciones  del Facebook de OCC, o las más proactivas, compartiendote el enlace que vieron en la página de OCC —saludos, mamá.

No nos queda duda que las enseñanzas de mamá son para toda la vida, y cada palabra que nos dedican nos acompaña en cada etapa que experimentamos, incluso cuando ya trabajas y lo mejor, las frases que te dijeron de pequeño, te van preparando para tu futuro profesional; porque la sabiduría y el amor de una madre es infinito.

 

¿Qué otras frases aplican para la vida godín?