Trabajar en día festivo es una tema constante al final del año. El lado bueno de esto es que si te obligan a trabajar este 7 de febrero, deberán pagarte el doble de tu salario por día.
De acuerdo al artículo 75 de la Ley Federal del Trabajo, si tus superiores te obligan a laborar un día de descanso obligatorio, deberán pagarte el día más una “compensación” que equivalga al doble del salario diario. Es decir: si ganas $200 diarios te pagarán $400 extras, para un total de $600.
Esto es independiente de las compensaciones o bonos que tu empleador te pague. Además, si el día festivo es en domingo te corresponde un 25% de la prima dominical. Las fechas que establece la ley como “descansos obligatorios” son:
- 1 de enero
- Primer lunes de febrero (conmemoración del 5 de febrero)
- Tercer lunes de marzo (conmemoración del 21 de marzo)
- 1 de mayo
- 16 de septiembre
- Tercer lunes de noviembre (conmemoración del 20 de noviembre)
- 1 de diciembre de cada seis años (toma de protesta del nuevo presidente)
- 25 de diciembre
Estos días no son transferibles a otras fechas. Durante las conmemoraciones faltantes en el listado, no podrás poner “peros” para trabajar. Es triste laborar mientras otros descansan, pero lo mejor es levantar ese ánimo y buscarle el lado bueno a las cosas. A continuación, algunas razones para ser feliz en la oficina durante los días de descanso.
- Menos tráfico, menos estrés. Podrás llegar temprano y disfrutar de tu bono de puntualidad.
- Los compañeros de trabajo son más “fraternales”. “Un jefe que obliga a trabajar en Navidad” saca el espíritu de unión entre los empleados.
- Los salarios emocionales. Seguramente, tu empresa te dará múltiples compensaciones no salariales, como regalos por temporada o reuniones conmemorativas.
- No tendrás la “montaña” de pendientes que las personas encuentran después de vacaciones. Es imposible que el trabajo no se acumule si no vas a la oficina.
- Tendrás la oportunidad de disfrutar las decoraciones en la ciudad y el regreso del trabajo se animará con luces e instalaciones.
- Si no te gustan las reuniones familiares, tendrás pretextos para faltar a las convivencias en casa.
Pues bien, esperemos que estas razones sean suficiente para alegrar un poco las “no vacaciones” frente al monitor.