Los lunes son para muchos el enemigo número UNO; la mayoría de las personas alguna vez han declarado su odio por este día. Las personas odian los lunes por la dificultad de regresar a la rutina después de los días de descanso. Es normal sentir esta dificultad algunos lunes, pero si eres de los que se quejan TODOS los lunes, puede que necesites cambios trascendentales en tus rutinas.
La ciencia tiene algunos datos curiosos que avalan el odio al día lunes. De acuerdo con estudios del European Journal of Epidemiology:
- En promedio, la gente no empieza a sonreír un lunes, sino hasta las 11:16 a. m.
- Existe un 50% de posibilidad de llegar tarde al trabajo este día.
- Las personas entre 46 y 52 años pasarán más de 12 minutos quejándose cada lunes.
- Los lunes ocurre la mayor cantidad de infartos.
- También ocurre el mayor número de accidentes viales.
- Es el día en el que se piden más justificantes médicos para no ir a trabajar.
- Uno de cada cuatro accidentes laborales ocurre en lunes.
- La angustia por el lunes provoca que no se pueda dormir bien el domingo.
- Los trabajadores son menos productivos en lunes, ya que se distraen contándose cómo les fue durante el fin de semana.
El odio al día lunes se debe principalmente a lo que Freedman Harris, Director de Medicina del Sueño en Montefiore Medical Center en la Ciudad de Nueva York, llama jetlag social. Se refiere al hecho de que la mayoría de los fines de semana duermes más tarde y despiertas más tarde, con lo cual se descontrola el reloj biológico, y te sientes cansados y malhumorado.
3 tips para hacer menos tormentosos tus lunes:
1. Procura tus hábitos de sueño
Aunque sea difícil, trata de no alterar mucho tus rutinas u horarios de sueño los fines de semana. Vence la tentación de quedarte despierto hasta tarde o de levantarte hasta después del mediodía.
2. No pienses tan mal de los lunes
No te predispongas a que será un mal día antes de iniciar. De acuerdo con Gallup Group, 340,000 encuestados por teléfono dijeron sentirse estresados e infelices de lunes a jueves; es decir, no hay diferencia con el lunes, es un día más de la semana.
3. Planea tu día y tu semana
El lunes es un buen día para iniciar nuevas metas y proyectos. Empieza el lunes muy tempano y haz tu cama. Pareciera un poco insignificante, pero de acuerdo con la recomendación del almirante William McRaven, “hacer la cama todas las mañanas supone completar con éxito la primera tarea del día. Ese gesto tan sencillo os dará una pequeña razón para sentiros orgullosos y afrontar la siguiente tarea del día, y la siguiente… Al final del día, esa primera pequeña tarea se habrá convertido en muchas tareas completadas.”
Piensa, reflexiona y actúa