¿Cómo te ayuda el ejercicio a incrementar tu productividad laboral?

Por Bettina Guisa

 

Hacer ejercicio va más allá de perder peso o reducir medidas, aporta innumerables beneficios. Es impresionante lo mucho que un cuerpo en constante actividad física responde ante cualquier situación de estrés físico o emocional. Las ventajas físicas vienen por añadidura, lo más importante es tomar en cuenta lo imprescindible que es para la salud en general.

Muchas veces damos por hecho que parte de los problemas que tenemos en el trabajo son cosas de la vida cotidiana, pero no nos ponemos a pensar que pudiéramos hacer algo para repararlos. La actividad física constante puede mejorar tu calidad de vida, puede hacerte más feliz, darte más energía e incluso aumentar tu productividad laboral.

El ejercicio:

Te mantiene en estado de alerta

Cuando haces ejercicio incrementas el flujo de sangre a tu cerebro, lo que hace que te vuelvas más alerta y más preparado para enfrentarte a obstáculos y problemas, aumentando tu facilidad para resolverlos.

Te da más energía

Un cuerpo en movimiento tiene más energía para desarrollar sus labores del día a día. Es mentira que te sentirás más cansado, al contrario, te sentirás más despierto en la oficina.

Incrementa tu salud física

Además de reducir medidas y peso, te sentirás con más condición, lo que aumentará tu estamina para soportar más la actividad física que requiere tu trabajo.

Mejora tu salud mental

Te sentirás con menos ansiedad y depresión ante las circunstancias en tu trabajo. Cuando haces ejercicio, tu cerebro libera serotonina, sintiéndote más relajado para manejar de una mejor manera el estrés al que estás sometido día a día. Cuando puedes controlar tu estrés, logras crear mejores relaciones laborales y resolver conflictos más rápido.

Te hace más feliz

Al hacer esfuerzos físicos de alta intensidad como correr o saltar la cuerda, tu cuerpo libera endorfinas, sustancias naturales que te provocan sensaciones de felicidad, serenidad y creatividad. Esto ayudará a que te sientas más pleno en tu trabajo, volviéndote más eficiente y seguro de ti mismo.

Ayuda a prevenir enfermedades

Hacer ejercicio regularmente, como correr, caminar, nadar, entrenar, etc. reduce el riesgo de contraer alguna enfermedad y, por ende, faltar menos al trabajo o sentirte mejor durante tu jornada.

 

¡Inténtalo! Dedícate un tiempo para ti y verás cómo poco a poco te sentirás mejor y tu trabajo se volverá mucho más efectivo. ¡NO PONGAS EL TIEMPO DE PRETEXTO! Siempre hay manera de encontrar un momento para hacer ejercicio, no necesitas un gimnasio, no necesitas más de 30 minutos diarios para mejorar tu estilo de vida e incrementar tu productividad laboral. No te quejes y mejor comienza a cambiar tu vida.

Rutina fácil de ejercicio para la oficina o el hogar

Te dejo esta rutina de 30 minutos para hacer en casa o en tu oficina a la hora de tu comida. Sólo necesitas una silla o una banca…

Haz 5 minutos de calentamiento, moviendo tus articulaciones.

NOTA: Realiza cada ejercicio uno tras otro sin descansar, al terminar el 5°, descansa por 1 minuto y repite el circuito 2 veces más.

 1. Sentadilla simple

Siéntate y párate de la silla manteniendo una postura recta, cuida que tus hombros no se inclinen hacia enfrente.

Levanta los brazos o crúzalos detrás de la nuca para activar tu abdomen.

20 repeticiones

 2. Fondos

Siéntate en la silla apoyando tus manos en los costados, lleva tus piernas hacia el frente hasta lograr que tu cadera esté en el aire. En esa posición, dobla los brazos, llevando los codos hacia atrás, tratando de bajar lo más que puedas y estira. Tu espalda debe estar siempre recta.

Con las piernas extendidas es más difícil.

12 repeticiones

 3. Pushups (lagartijas)

Colócate frente a tu silla. Con cuidado, pon las manos en cada extremo de ella y lleva las piernas hacia atrás. Dobla y estira los brazos. OJO: No tienes que bajar tanto, tú sabes hasta dónde es tu límite.

10 repeticiones

 4. Cruzado de piernas

Sentado en la silla, toca con la mano derecha el tobillo izquierdo, estirando la pierna derecha hacia afuera; intercambia la pierna y hazlo hacia el otro lado.

25 repeticiones

 5. Chair running   

 

Siéntate con las piernas extendidas y tus manos atrás de tus orejas. Empieza doblando la rodilla derecha y tócala con tu codo izquierdo. Cambia de pierna sin que tus pies toquen el piso. Hazlo lo más rápido posible.

30 repeticiones rápidas

Si te quedaste con las ganas de más rutinas, te dejo esta para activar brazos, pecho y abdomen:

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Bettina Guisa Estrada

Mexicana trotamundera, deportista de alto rendimiento y experta en entrenamiento físico grupal y personalizado, certificada como instructora en TRX y métodos de entrenamiento funcional. Es egresada del Instituto Culinario de México como Lic. en Gastronomía y del Fashion Institute of Technology de Nueva York como Asesora de Imagen y Estilo.