Spider-Man vs Superman ¿a quién contratarías?

El Efecto Superman es una constante en los departamentos de Recursos Humanos. ¿En qué consiste? Bien, en los universos Marvel y DC existen dos tipos de superhéroes: quienes tienen habilidades de nacimiento (como Superman o Thor) y quienes los adquirieron y se entrenaron para usarlos (como Spider-Man).


NOTA AL MARGEN: También están los magnates que sólo tienen el “superpoder” de sus cuentas bancarias, pero esos (obviamente) jamás buscarán empleo.


El Efecto Superman es una analogía entre los cómics y el tipo de candidatos reclutados por outsourcings o Recursos Humanos: un Superman es un recién egresado con las habilidades suficientes para no necesitar capacitación y un Spider-Man es aquel que sólo cuenta con el “adiestramiento” universitario.

El objetivo de estos procesos de selección turbo-exigentes es buscar trayectorias tempranas que no requieran capacitación de ningún tipo. La búsqueda de talento innato responde a la negación de las empresas a invertir en el adiestramiento de un Spider-Man. El problema de fondo del Efecto Superman es que las empresas han dejado de impulsar el L&D (aprendizaje y desarrollo) en sus organizaciones.

Quizás se economizan las capacitaciones, pero los tiempos de selección se pueden disparar. De acuerdo a una encuesta de Grant Thornton, México se encuentra entre los 10 países más ágiles en sus procesos de reclutamiento (con un tiempo promedio de 31 días). Evidentemente, existen más desempleados “Peter Parker” en el mercado laboral (para elegir) e insistir en la búsqueda de un “Clark Kent”, con vacantes excesivamente detalladas, podría generar una merma en las organizaciones.

Una razón que justifica el desinterés por Spider-Man en los departamentos de RH es que los candidatos sin cualidades extraordinarias implican capacitaciones a largo plazo, las cuales son costos negativos en caso de renuncia o fuga de talento. Sin embargo, ¿qué tipo de superhéroes tiene más deserción laboral?

Remunerar las habilidades y no al individuo, incrementa la deserción; porque un empleado Superman está consciente de la rentabilidad de su talento y no dudará en aceptar mejores ofertas. Contratar a un Spider-Man te brinda la posibilidad de personalizar al empleado, de acuerdo a las necesidades de la empresa.

La sobreexigencia de habilidades en los departamentos de Recursos Humanos puede tener dos situaciones que llevan a la deserción:

  1. Daños colaterales a las exigencias del empleado. Un Spider-Man bajará sus pretensiones salariales e “inflará” su CV, con el objetivo de tener oportunidad de competir en el mercado laboral.
  2. Contratación de empleados Superman sobrecalificados, para trabajos de menor jerarquía y en empresas sin los recursos necesarios.

A continuación, presentamos algunas MEJORES PRÁCTICAS para que tu empresa no padezca los daños colaterales del Efecto Superman:

  • Busca a Superman, pero no por las capacidades extraordinarias, sino por sus valores humanos. Lo que hace a un empleado “el mejor” es su compromiso con el “bien común” de la organización.
  • Elige a aquellos candidatos que conozcan la diferencia entre objetivos y tareas. La mayoría de las veces no sirve un “superhéroe” con fuerza bruta (como obtener grandes resultados) si no puede analizar problemas.
  • Ten en cuenta: incluso, los superhéroes son personas. Piensa en tu organización como un conjunto multicultural. Es imposible conformar una empresa con personas homogéneas.
  • La mayor parte de los superhéroes que buscas nacieron del adiestramiento en otras empresas ¿por qué no crear tu propio escuadrón? Si fomentas el desarrollo de los empleados, ellos te lo agradecerán y podrías tener extraordinarios colaboradores boomerang.
  • Y lo más importante: ¡Si buscas a un superhéroe, sé una superempresa! No contrates a personas por encima de las posibilidades. Una empresa que no es consciente de su déficit de recursos para un nuevo empleado, seguramente, está tomando malas decisiones.

¡Candidato, recuerda! Hasta Superman tiene debilidades y puede quedar desempleado. No te desanimes si no “cumples” con las expectativas de la empresa reclutadora; quizás su vacante y proceso de selección sea el problema.

¿Alguna vez te has enfrentado al Efecto Superman? Cuéntanos tus experiencias en redes sociales.

Crédito de imagen de portada: tom_bullock (Flickr)