¿Cómo buscaban trabajo nuestros abuelos?

¿Te has preguntado cómo buscaban trabajo tus abuelos? Antes no existían las redes sociales ni las bolsas de trabajo en línea. Te contamos algunas historias reales de abuelos con los que platicamos.

Pues uno tenía que ir directamente”

Cuando le preguntamos a Esteban Navarrete, abuelo de 14 nietos y 4 bisnietos, jubilado desde hace años, cómo conseguía trabajo antes, nos respondió que las fábricas colgaban anuncios o mantas en sus fachadas en las que informaban que solicitaban gente —una práctica que no se ha extinto del todo—, de lo contrario tenía que asistir a las fábricas y preguntar si había alguna vacante disponible.

Si tenía suerte, le decían que sí y sólo tenía que dejar papeles, de lo contrario su búsqueda continuaba en empresas aledañas o regresar otro día esperando contar con más suerte.

Su primer empleo fue como ayudante/repartidor de pan, transportando la mercancía en un vehículo de madera —un oficio que se niega a morir, actualizándose de acuerdo a las necesidades—. Después logró entrar como empleado federal a la Secretaría de Obras Públicas, la cual desaparecería años después y fue asignado a una área similar pero de una delegación en específico.

Entre las curiosidades que nos relató, descubrimos que la práctica del outsourcing lleva años practicándose, ya que comentó que él estaba contratado por una empresa, pero trabajaban para la también extinta Ferrocarriles Nacionales de México.

“A las dos horas ya tenía trabajo”

El primer trabajo del abuelo fue con sus papás. Eran comerciantes e iban por todas las ferias del país vendiendo artesanías y helados.  A los 18 años decide casarse y es cuando adquiere mayor responsabilidad y una pequeña hija que mantener.

“Uno tenía que buscar con conocidos, familiares o ya de plano de puerta en puerta en los negocios buscando una oportunidad. No existía el internet ni esas cosas de hoy en día”.

Cuando el abuelo decide buscar un empleo más formal, acude a la sección de aviso oportuno; “Tenía que comprar a diario el periódico, pero bueno, no me pesaba ya que a mi me gustaba leerlo y hasta la fecha; leía los anuncios de empleo y pues muchos pedían varios requisitos que yo no tenía. ¿Eso no ha cambiado mucho, verdad?”

Con 4 hijos ya, el abuelo entró a una fábrica de muebles pero no le gustó, para después irse a una famosa empresa que produce pisos y azulejos en el norte.

“Me acuerdo que dejé la solicitud de empleo con el policía. Me dijo que no me fuera y esperé por más de dos horas. Salió un señor muy alto e imponente diciéndome que si sabía esto o aquello… me dio mi uniforme, herramienta y empecé ese mismo día.

Ojalá todos tuvieran esa suerte que yo tuve el día que encontré el trabajo que nos dio de comer por más de 40 años”.

“Ser multitasking ya existía”

Padre de 8 hijos, trabajó dando mantenimiento a maquinas industriales. Su principal función era que las máquinas estuvieran en perfecto estado, desde el buen funcionamiento hasta la limpieza profunda. Después de ello, se dedicó a manejar un taxi.

Su esposa nos comentó que antes la búsqueda de trabajo era muy diferente a lo que actualmente conocemos. Él tenía que salir a tocar puertas y ofrecer sus servicios también hacía “chambitas”, y cuando empezó el manejo de taxi fue por contactos principalmente vecinos.

“Emprendedores de antes”

Ser emprendedor y tener ese entusiasmo no es de la actualidad, ya que muchos abuelitos se dedicaban a crear su propio patrimonio, desde tienditas pequeñas hasta grandes empresas.

Tal es el caso de este abuelito quien se dedicaba a hornear desde bolillos hasta roscas de reyes y pan de muerto. Él y su esposa horneab an todo tipo de pan y con la ayuda de sus 11 hijos se dedicaban a repartirlos, algunos iban a los mercados y otras a casas que se encontraban por la zona.

“Su mamá lo recomendó”

Mi abuelo consiguió su primer empleo en los estudios Churubusco por recomendación de mi bisabuela; ella viajó de Morelia a la Ciudad de México y empezó a trabajar en el Centro Histórico, en una zapatería. Se dedicaba a ir casa por casa cobrando los pares que se habían dado a “crédito”. Le tocaba caminar varias calles para recibir los pagos.

Después de unos meses, ella cambió de trabajo: ahora limpiaba casas. Empezó a conocer a mucha gente, incluso a unos famosos de la época, y fue como pudo recomendar a mi abuelo (que tenía en ese entonces como 13 o 14 años) para que entrara a los estudios Churubusco. Y listo: estuvo ayudando en la imprenta, con los libretos y las demás cosas que necesitaban los actores.

Un tipo de networking del pasado.

¿Y la generación X?

Si te dio un poco de curiosidad los métodos de búsqueda que utilizó la generación que precedió a la de nuestros abuelos, platicamos con un Licenciado en Administración de Storage, nos explicó que en antes las ofertas de trabajo se publicaban en el periódico —la famosa sección de aviso oportuno—, en la especificaba los requisitos y la compensación.

Después surgieron las “agencias de colocación”, donde dejabas tu CV y si había un puesto afín, te contactaban; aunque algunos años después nació OCCMundial —y poco a poco más bolsas de trabajo en línea— la cual facilitó la búsqueda de empleo para miles de trabajadores y toda una generación de nietos que crecieron escuchando las historias de trabajo duro de sus abuelos.

5 consejos de la abuela para aprovechar tu aguinaldo