El inicio de un nuevo año significa para muchos de nosotros una oportunidad de mejorar, alcanzar nuestros objetivos y obtener el éxito, sobretodo en el terreno profesional.
A menudo uno de nuestros propósitos de Año Nuevo es obtener o cambiar de empleo, pero ¿por dónde empezamos?
Iniciamos el año enviando nuestro Currículum a numerosas ofertas en busca de una oportunidad, pero cuando no obtenemos resultados pronto, nos desesperamos y pensamos que no lograremos la meta. Si esto te suena familiar, haz una pausa para conocer algunas prácticas inteligentes que harán la diferencia.
1. Analiza tu situación actual
Más allá de concentrarse en todo lo negativo de tu escenario actual: desempleo o un empleo mal remunerado, excesiva carga de trabajo, pocas oportunidades laborales, etc., es importante empezar por nosotros mismos.
De entrada debes conocer muy bien quién eres como empleado: cuáles son tus puntos fuertes (y cuáles son los débiles), qué necesito para avanzar en mi profesión (¿es sólo responsabilidad de un mal patrón o una mala empresa?), ¿cómo puedo ampliar mis oportunidades?, etc.
Cada persona tendrá que enfrentarse con diferentes obstáculos y si los conoces bien puedes prepararte mejor para afrontarlos.
2. Determina un objetivo realista
Una vez que sabes qué te ofrece el mercado laboral, lo que sigue es establecer metas alcanzables. Por ejemplo, si eres recién egresado en vez de aplicar para una docena de empleos que solicitan experiencia, mejor busca vacantes de practicante o becario. Es una forma inteligente de iniciar tu vida profesional.
Si no tienes preparación académica suficiente para el trabajo que te interesa, busca un empleo de menor responsabilidad o rango; no te aferres a obtener una vacante determinada, mejor aproxímate a tu objetivo capacitándote más y adquiriendo experiencia en el ramo.
Si tienes más de 40 años y has enfrentado obstáculos para ser contratado, haz algo diferente. Atrévete a probar en un campo nuevo, toma un curso o diplomado e infórmate sobre las nuevas tendencias de reclutamiento, cómo redactar tu currículum, nuevos campos laborales, etc.
3. Actualiza tus herramientas
Toda persona que está a la caza de un empleo debe tener sus armas listas para darle a su objetivo, las principales son:
–Tu Currículum: Es la clave del proceso de búsqueda y cada año debes revisarlo, pulirlo y agregarle algo nuevo –experiencia, habilidades nuevas, un curso-. Aprende a redactarlo
–Tus perfiles online:Los perfiles en bolsas de trabajo en línea se han convertido en una extensión de tu currículum, además de una de las alternativas más fáciles para realizar búsquedas sin salir a comprar el periódico. ¿Tuviste alguna vez una cuenta pero no sabes si se encuentra activa? Entra a la página y verifícalo, renueva tus datos, actualiza tu información e inicia la búsqueda.
-Tu red de contactos: Ten a la mano y actualizados los datos de ex jefes, ex colegas, clientes, etc. Todas las personas que se relacionen con tu vida laboral y puedan darte una recomendación, ser referencias laborales e incluso avisarte de alguna vacante.
-Tus documentos: Que una posible contratación no te tome por sorpresa. Ten a la mano los documentos personales que siempre se solicitan en los procesos de reclutamiento: Currículum impreso, acta de nacimiento, hoja de afiliación al IMSS, certificado de estudios, etc., son básicos.
4. Súmale algo extra a tus habilidades.
Un aspecto que puede hacer la diferencia entre encontrar una mejor oportunidad laboral o no, es la capacidad de aumentar nuestras competencias.
Si no has regresado a la escuela desde que terminaste la preparatoria o licenciatura es momento de hacerlo. En el mercado laboral existen competencias muy valoradas como el manejo de ciertos programas de cómputo o el dominio de un idioma. Recuerda que si tu Currículum es el mismo que el año pasado, tu búsqueda te dará los mismos resultados.
5. Postúlate a las ofertas adecuadas
El porcentaje mínimo que debes de cubrir del perfil para postularte es un 80%. Si existen requisitos “indispensables” y no los cubres no inviertas tus energías en esa vacante. Enfócate en las ofertas en las que tienes mayores posibilidades.
6. Prepárate para destacar en tu entrevista
Completa tu proceso con una entrevista impecable. Recuerda que las empresas son un negocio que busca obtener los mejores recursos –incluido el recurso humano- por ello es importante mostrar una imagen acorde con la información expresada en tu Currículum. Si eres una persona talentosa y comprometida ¡proyéctalo!
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