3 tips para librarte de la discriminación por color de piel

El 55% de la población mexicana reconoce haber discriminado alguna vez por el color de piel (según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI). El colorismo (término creado por la activista Alice Walker) es un tipo de discriminación basado en el trato perjudicial o preferencial hacia personas de diferente o mismo tono de piel, dentro de una misma raza o minoría.

Los riesgos de este tipo de violencia son a nivel cultural y entre iguales (a diferencia del racismo). Lo mainstream (productos de consumo masivo) contribuye a magnificar el problema, porque estandariza a las pieles claras (de cada raza) como consumidores de primer orden y a las gamas oscuras de segunda categoría. La BBC publicó un clip donde mujeres explican esta situación en diferentes sectores.

En 2017, el INEGI presentó su Módulo de Movilidad Social Intergeneracional (MMSI), incluyendo reactivos a partir del tono de piel. Según esta investigación, ocupar cargos en actividades de mayor calificación depende del tono de piel: tez más oscura, menor cargo en los escalafones organizacionales. A esto también se le conoce como pigmentocracia.

En 2006, una investigación de la Universidad de Georgia reveló que los empleadores (de cualquier raza) prefieren a los candidatos con piel más clara, independientemente de sus aptitudes. El colorismo también está presente en las universidades. Los investigadores Lance Hannon, Robert DeFina y Sarah Bruch descubrieron que las estudiantes afroamericanas con piel más oscura tienen tres veces más probabilidades de ser reprobadas.

Fuera del mundo laboral las situaciones se manifiestan de forma “sutil”. Un ejemplo humorístico es el sketch The Day Beyoncé Turned Black de SNL. El colorismo va más allá del tono de piel, también incluye la tendencia hacia el enaltecimiento de valores mainstream; es decir, lo blanco y occidental (aunque no sea parte del entorno cotidiano). Expresiones como “es demasiado negro (afroamericano)” o “es muy mexicano” encierran una auto-discriminación entre líneas.

En muchos casos, cuando el racismo es superado sobreviene el colorismo, con actos discriminatorios como la fascinación exclusiva por el exotismo legible. La controversia con el videoclip “Vivir con valor” es un ejemplo; exaltación mestiza con mayoría blanca (y cool). De acuerdo con Judith Bautista, socióloga del Colectivo para eliminar el racismo (Copera), esto conlleva a un deseo aspiracional de las personas con piel oscura a “pasar desapercibido” entre la gente cool y tez clara.

A continuación, te damos algunos consejos para empoderarte sin importar la piel:

BE LOUD, BE PROUD

Si algo nos han enseñado los colectivos feministas y LGBT es que el orgullo es la mejor arma para combatir la discriminación. Esto implica hacer “ruido” en tu entorno laboral, con el objetivo de no ser anulado por los intolerantes. En muchas ocasiones, la discriminación en otros ámbitos puede ocasionar que el colorismo se interiorice; es decir, que sólo exista en tu mente. Libérate de tus miedos internos y enorgullécete de ser quien eres.

BE DARKEST, MORE ROOTS

La piel no sólo es un órgano, también es un significante cargado de identidad. El color de piel es una herencia que habla sobre quienes somos y nuestro origen. Si vas a una entrevista de trabajo, exalta tu identidad real; esto te dará confianza y sabrás si la organización es apta para que tú trabajes en ella (no lo contrario).

FORGET ABOUT COLOUR

Esto es para las empresas: quien no conforma equipos de trabajo diversos se quedó en los tiempos de Mad Men. Además, los targets no sólo se conforman de gente blanca, negra y amarilla (como la publicidad de la moda y cosméticos lo sintetizan). Esto trae una implicación: evita los eufemismos y jamás trates a un empleado como ejemplar exótico para dar apariencia incluyente a tu empresa.

¿Alguna vez has padecido un acto de colorismo?