¿Qué deben hacer los padres con trabajo durante la llegada de un bebé a la familia? En caso de embarazo, la atención suele centrarse en las mujeres, pero actualmente surge la necesidad de ampliar el criterio de derechos.
Términos como la incapacidad por paternidad no son mitos. Las empresas comienzan a tener posturas inclusivas en situaciones tan básicas como el embarazo. No sólo implica el goce de días libres, también la ruptura de roles arcaicos como el padre proveedor y la mujer ama de casa.
El problema es que nadie te enseña a ser padre. Si un bebé llega de improviso, aquí te damos un kit de sobrevivencia para disfrutar de esos días tan inolvidables:
Ejerce tu incapacidad por paternidad
¿Sabías que por ley tienes derecho a cinco días con goce de sueldo? No sólo por nacimiento puedes aplicar a esta prestación, también quienes adoptan tienen derecho. La licencia incluye una serie de privilegios como el uso de instancias infantiles. Si tu jefe no te otorga este beneficio, puedes ir a la PROFEDET para hacerlo válido.
Recuerda informar en tu empresa sobre los días de incapacidad anticipadamente. Esto implica dejar todo listo para tu ausencia. Será un periodo corto, pero debes prever complicaciones.
No olvides tu tiempo libre
Tu única obligación es disfrutar el momento. Ya seas soltero o con pareja, procura darte un break. Necesitas relajarte para transmitir lo mismo al nuevo integrante de la familia. No lleves trabajo a casa, sólo dificultará las cosas. Ya tendrás tiempo para regresar a tu vida laboral. Mejor dedica un tiempo para reflexionar sobre los siguientes puntos.
Organiza tus tiempos (Necesitas una agenda)
La clave para compaginar la vida familiar con el trabajo es organizar y ponderar. Si nunca has tenido una agenda, cuando seas padre será el mejor momento para tener una. Piensa en el mínimo detalle: las compras en el supermercado, llamadas a casa, visitas al pediatra, agendar vacunas, registros, guardería o contratación de niñera, en fin… absolutamente todo.
Emplea tus horas de comida para solucionar problemas en casa. Cambiar de domicilio para tener distancias cortas es una necesidad (sabemos que en algunas ciudades el tráfico convierte a una avenida en una estrecha calle). El tiempo será más valioso que de costumbre.
Plantea Home Office
Si todo se complica en casa, propón a tu jefe trabajar desde casa. Podría ser la mejor opción. Arma una oficina provisional y anticipa los posibles contratiempos. Por ejemplo, contrata un buen servicio de Internet, optimiza una computadora con lo necesario o envía documentos que podrías usar a tu correo personal. Mantén buena relación con tus colegas para tener comunicación constante con la oficina.
Crea un plan de acción
Podría ser que al regresar, las cosas en tu trabajo no es estén tan bien (en 5 días todo puede pasar). Desarrolla un plan de acción para mejorar los resultados en tu trabajo. El objetivo es demostrar a tus superiores que la nueva vida familiar no es un obstáculo para desarrollar tus actividades. Sé la persona más proactiva de la oficina y no dejes que el cansancio (que lo habrá) te haga quedarte atrás.
Reconsidera todo
¿El trabajo no es flexible con tu vida como nuevo padre? Quizás sea momento de tener un nuevo empleo, más relajado o como freelancer. Pon en una balanza tus prioridades. Si no tienes problemas económicos, podría ser el momento para impulsar proyectos atrasados. Sin embargo, si tu trabajo es el ideal, un hijo no debería obligarte a deshacerte de él. No olvides que cualquier tiempo es el indicado para tener un bebé, pero es recomendable planear y tener orden en los otros escenarios de tu vida.
¿Has tenido un hijo mientras trabajabas? ¡Cuéntanos tu experiencia!