¿Hay una forma de competir con las grandes empresas para contratar y retener talento sin ofrecer salarios altísimos? Sí: con beneficios intangibles que las empleados aman, es decir, con salario emocional.
Promover en tu negocio que los viernes la jornada laboral termine a las 2 de la tarde podría parecerte irrelevante; pero para los empleados sería toda una alegría. ¿En serio? ¿Unas horas menos de actividades marcarían la diferencia? Sí, muchísimo. La gente siempre ha sabido que es en el trabajo en donde más horas pasan; y ahora, más que un puesto, en una empresa buscan un estilo de vida.
Para atender asuntos personales, para desestresarse, para lo que ellos decidan… estos beneficios son tanques de oxígeno contra la rutina, y eso siempre es bien recibido.
8 razones por las que los mexicanos cambian de trabajo
De acuerdo con un estudio de Ranstad México (Q3, 2015), las ocho razones por las que los trabajadores cambiaron de compañía en los últimos 6 meses fueron:
- Circunstancias organizacionales
- Mejores condiciones de empleo
- Circunstancias personales
- Deseo personal de cambio
- Ambiciones personales en el campo actual
- Ambiciones personales en el campo gerencial
- Insatisfacción con el empleador
- Insatisfacción del empleador con el colaborador
¿Cómo puede influir el salario emocional para contratar y retener talento?
Aunque el dinero es todavía uno de los motores principales para que las personas valoren o no un empleo, hay otros factores que actualmente pesan mucho: las oportunidades de desarrollo profesional, las prestaciones y el balance de la vida dentro y fuera de la oficina.
La estrategia de salario emocional comienza desde el reclutamiento de personal, en donde un candidato puede enamorarse y querer trabajar en tu pyme por los beneficios que incluyes al publicar una vacante.
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Dejando a un lado las compensaciones monetarias –que cualquier otra empresa puede brindar–, hacer un plan a la medida de cada colaborador hará única a tu marca. No es lo mismo ofrecer seguros de vida o planes médicos que días libres entre semana o la oportunidad de hacer home office.
De las 8 razones que tuvieron los empleados para dejar un puesto (mencionadas líneas arriba) más de la mitad de ellas se relacionan con una cuestión personal; y en todas ellas, aunque el salario emocional no es cuantificable, podría ser un factor que aminorara considerablemente la rotación de las plantillas.
Como menciona Fernando Calderón, director de Mercadotecnia y Relaciones Públicas de OCCMundial: “¿En dónde queremos estar? En donde nos sentimos bien”, de eso se trata dar recompensas no económicas que los empleados aman.
