¿Pasan los días y simplemente no terminas de agarrarle el gusto a lo que estás estudiando? ¡Tal vez estás en la carrera equivocada y no lo sabes!
Si una de estas señales te parece conocida… ¡No la ignores! Toma acción y cambia la dirección que tomará tu vida profesional.
1. Tus papás querían que estudiaras eso
Esta es la señal más peligrosa. Si fue la razón por la que empezaste a estudiar esa licenciatura o ingeniería, muy probablemente lo hiciste para darle gusto a alguien más y no por seguir tu vocación o aprovechar tus habilidades.
Tal vez no será sencillo plantarte de frente y decirle a tu familia “No quiero seguir estudiando esto”, pero debes considerar que tú serás quien ejerza y quien deba vivir de dicha actividad. ¡Es tu futuro en juego!
2. Tus aspiraciones económicas están por encima de la realidad
Puede que la Filosofía te apasione, pero si hiciste la investigación recomendada antes de elegir tu carrera, sabrás con seguridad que es la segunda carrera peor pagada en el país (de acuerdo con el IMCO). Este es solo un ejemplo, pero este tipo de información es relevante porque debes tener claridad en que difícilmente (aunque nada es imposible) obtendrás un sueldo alto dedicándote a una carrera que no es favorecida por las estadísticas… Y tal vez será mejor que empieces a considerar otras alternativas académicas.
3. Sientes que no hay futuro (o que tendrás pocas oportunidades laborales)
Para abandonar esta incertidumbre y tener más confianza en la carrera que elegiste, te recomendamos recabar más información sobre el campo laboral y las oportunidades de desarrollo de lo que estudias. Puedes basarte en sitios con datos confiables como Compara Carreras del IMCO y el Observatorio Laboral del Servicio Nacional del Empleo.
4. Te sientes frustrad@
¿Te llevaste una sorpresa al iniciar tus estudios? ¿Resultó que la licenciatura no era lo que esperabas? ¿Nadie te dijo que era así? Diversos factores pueden conjugarse para llenarte de frustración, pero antes de que tomes una decisión precipitada, plantéate si existen alternativas que te ayuden a sentirte a gusto de nuevo con lo que estudias.
5. Cambiaron tus ideas
Esto puede resultar más sencillo de lo que parece. En la universidad estás bajo la influencia de un ambiente transformador: conoces nuevas personas, estás en contacto con ideas más diversas, tus profesores exigen más de ti y te ayudan a aprender de temas que quizás nunca antes te habían interesado… Resulta natural que en esa etapa de descubrimientos haya nuevas ideas que te inviten a explorar nuevos caminos.
6. Tienes curiosidad por otras áreas
Esta señal está muy relacionada con el punto anterior. En tu etapa de descubrimiento, es posible que te encuentres con otras carreras que no habías considerado o que quizás ni siquiera sabías que existían. ¿Tu curiosidad por otras áreas es más fuerte que tu deseo de continuar tu carrera actual o puedes esperar? Tal vez podrías considerar una segunda carrera…
7. Tu vocación te llama
… Y no la puedes ignorar porque sencillamente te llena más platicar y atender a las personas que sentarte detrás de una computadora todo el día. Tienes el poder de decidir si le haces caso a esta importante llamada o mejor la ignoras. Solo recuerda que ¡tu vocación y tu ocupación podrían ser la misma!
¿Te identificaste con alguna?
¡Toma las riendas de tu futuro y conoce tus opciones!