6 conductas de un empleado desmotivado

Reconoce los síntomas de un colaborador desanimado y ayúdale a recobrar el interés en sus labores.

EL 78 % de los mexicanos no está satisfecho en su trabajo actual. Las razones de esta situación son diversas, sin embargo en todas se puede notar un elemento en común: la falta de motivación.

Es poco probable que un empleado muestre de manera explicita su descontento cuando algo le afecta; pero puede tener conductas que exhiban ese malestar.

Éstas son seis conductas que sirven para percibir que algo no anda bien entre una persona y la empresa en la que labora:

Pretextos. Se da cuando un trabajador siempre tiene excusas para justificar sus errores. De cierto modo, es algo inconsciente que tiene como fin protegerse a sí mismo. Por ejemplo, están los que no consiguen un ascenso porque su jefe no los quiere –siendo que,  tal vez, su desempeño no es el mejor– o el gerente que no lograr cumplir sus metas por el modo en que se gestiona la compañía.

Regresión. Se ve en colaboradores que hablan constantemente de su puesto anterior y sus funciones pasadas. Estarán resaltando la forma de trabajar de otros lugares en donde estuvo y lo difícil que es desempeñarse en el sitio actual en donde se encuentra.

Proyección. Es un hábito que se presenta en los empleados que no tienen una buena imagen de sí mismos; por lo cual, culpan a su entorno de lo que les sucede. Un caso puede ser la persona que no confía en nadie, simplemente porque duda de la confianza que se le pueda tener a ella.

Evasión. Aquí, el trabajador muestra una apatía extrema o un ausentismo, ya sea físico o psicológico. Abandona las metas, cede a los problemas y, en realidad, no quiere enfrentarse a ninguna dificultad.

Represión. Las acciones o pensamientos frustrantes habitan en estos colaboradores, pero prefieren olvidarlos ocupándose en “algo”. Eternamente están saturados de trabajo, sin tiempo siquiera para relacionarse con los colegas.

Agresión. Con toda seguridad, es el más alarmante de todos. No necesariamente agreden físicamente a alguien, sino que también se mofan o esparcen rumores maliciosos para perjudicar a su alrededor.

Percatarse a tiempo de estas actitudes es clave para mantener un ambiente sano dentro de las organizaciones.

Un empleado motivado siempre tendrá un mejor compromiso con su empresa, y viceversa. La observación es una gran aliada para prevenir este problema.