¿Te sientes solo? Te tienes a ti mismo

Vamos a explorar un poco esa sensación y a considerar la posibilidad de tomar medidas serias al respecto, pues recuerda que atraes lo que eres y con base en tu relación contigo construyes tus relaciones con el mundo. ¿Te sientes solo? Te tienes a ti mismo

Una de las primeras cosas que haremos será desestigmatizar a la soledad, porque no es que tenga algo de malo el estar solos, sino más bien lo que hacemos cuando estamos solos, la gran riqueza de los vacíos es que podemos llenarlos.

Aquí te traemos algunos puntos que esperamos te ayuden a construir una hoja de ruta para acompañarte tú a ti en el camino:

No vayas desde la carencia

Cuando las personas tenemos una necesidad brutal de compañía atraemos a personas solas a nuestra vida, la realidad es que nos anclamos a otros desde nuestras heridas, así que antes de cualquier otra cosa busca llenarte de alegría haciendo actividades que te llenen el corazón.

También, en momentos así procura acercarte a las personas que realmente están y han estado para ti incondicionalmente y nútrete de su cariño. Date cuenta que tienes mucho para darte y para dar. Hay mucho para ti, sólo reconecta con tu abundancia interior para relacionarte desde un lugar distinto a la sensación de vacío.

Quiérete tanto que los demás aprendan cómo hacerlo

Aunque suene muy cliché esto es todo un acto obligado de congruencia, es sin duda un trabajo personal muy fuerte, algo así como cuando haces una dieta que tiene que ver con filtrar y escoger todos esos pensamientos e información de la que te alimentas, con las palabras que te dices, con esas pequeñas grandes acciones del día a día.

¿Te tratas realmente bien? Valídate, agradécete, abrázate en las buenas y en las malas y constrúyete artesanalmente a diario leyendo y rodeándote de gente positiva que te espejee lo más bonito que tu tienes. El amor no se exige, se modela a través de uno mismo.

Define en tus relaciones qué es negociable y qué no lo es

Habrá cosas que no quieras más en tu vida y habrá cosas con las que puedas negociar hasta cierto punto, por ejemplo, responde a las siguientes preguntas: ¿cuáles son esas tres cosas que no estás más dispuesto a tolerar en una relación?, ¿cuáles son esas tres con las que puedes convivir aún cuando no te encanten?

Esto se volverá un filtro, algo así como cuando tienes una vacante que cubrir y tienes clara la descripción del puesto, también es una manera sana de autocuidado que te permitirá ir rompiendo con patrones de relaciones.

Amplía tu círculo social

No te refugies en el trabajo, muchas veces nuestro empleo se vuelve una guarida sin que nos demos cuenta, no nos marcamos límites y nos excusamos en que tenemos mucho qué hacer y lo peor es que queremos envolver a otros en nuestras frustración queriendo disponer de su tiempo como rehén utilizando como excusa el trabajo por un poco de compañía.

Date cuenta que es un asunto que hay que resolver de poco a poco, mirate con compasión con la disposición a sanarlo para dejar de ser el ogro del equipo. Puedes escoger alguna actividad recreativa que te guste mucho y comenzar a invertir tiempo ahí.

Date chance de brillar

Dicen que lo que más miedo nos da no es nuestra oscuridad, sino nuestra luz. No le tengas miedo a brillar y avientate a hacer cosas que siempre has querido hacer sin importar el qué dirán, la mayoría de las personas apenas y se conocen a sí mismas, así que, ¿qué importa lo que piensen de ti?

Vete de viaje sol@, cambia de look, pide ese ascenso o esa gratificación, asume retos nuevos, aprende otro idioma etc. Busca esas cosas de las que tienes ganas de hacer y aún no haces por miedo a dejar de cubrir expectativas, o bien, saca a flote esas cualidades que no todo el mundo sabe que tienes y perfeccionalas.

Este es otro camino para reconectar con la abundancia desde tu propia riqueza, cuando brillas todos lo notan, nuevas puertas se abren y por supuesto atraes a gente luminosa a tu vida.

Ve a donde sí hay

Muchas de las veces los seres humanos nos anclamos en donde no hay lealtad, afectos, respeto o atención. Y no, no es que nos guste la mala vida, sino más bien que hay algo profundo que sanar y el trabajo es arduo como ya lo dijimos antes.

No basta con sumergirnos en el mundo espiritual y meditar hasta levitar, tampoco tiene que ver con salir con gente nueva a distraernos o ignorar, va más allá… va de pararnos en la oscuridad, en la herida primaria, va de reconocerla y abrazarla y quedarnos en la emoción para sanarla.

Lo que no es asumido no es redimido. A las personas no nos gusta sentir que perdemos, nos duele sentirnos rechazados y abandonados, sería muy irresponsable de mi parte decir que siempre es una cuestión de ego cuando en realidad en todos nosotros habita un niño o niña que lo único que busca es AMOR, y está bien, a eso vinimos: a reconectar con esa fuerza expansiva.

Cuando sientas que alguien no quiere estar para ti, quédate en la incomodidad un ratito, resiste y verás que vencerás a el deseo que compulsiva e inconscientemente te pone donde NO HAY, verás que poco a poco tu energía te comenzará a redireccionar donde sí hay porque HAY MUCHO.

La persona que no te responde ya te contestó, la que no te busca ya lo dijo todo, quien responde al mes es obvio que no estás en su lista de prioridades. Pero estoy segura que HAY MUCHO PARA TI.

Recuerda que la única persona con la que tienes garantia que pasaras el resto de tu vida ERES TÚ, comienza por ahí y si crees que necesitas ayuda, búscala hasta que logres sanamente convertirte en el centro de tu vida, en tu persona favorita y tu más grata compañía.

 

Por: Rosario Cardoso

Soy Rosario Cardoso,  te invito mediante la práctica de yoga corporativo, el desarrollo humano y el mindfulness organizacional, a reconectar contigo y con tu cuerpo, a conocerte y ser tu mejor versión. 

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