Hoy mientras ordenaba mi espacio me daba cuenta que 2020 ha sido un año de minimalismo.
Miraba mi closet y ordenaba mis zapatos y en el acomodo veía que no sólo reduje mis gastos a la mitad, sino que también consumí poco, me sentí muy bien porque tampoco fue algo que echara de menos.
Asumo que lo ideal es adquirir ese minimalismo a nivel mente, y más que pensar menos es observar cada uno de nuestros pensamientos y restarles energía y poder, ¿cómo?, estando presentes.
El minimalismo mental es sin duda posible cuando tenemos los 5 sentidos puestos en cada una de las cosas que nos aguardan para este instante y dado que los pensamientos producen emociones y las emociones sentimientos queda claro que si observamos nuestro tren mental podremos liberarnos de ideas añejas, creencias obsoletas.
Qué bien nos haría poner nuestra voluntad para seleccionar esas emociones y sentimientos que hoy ya no nos abonan, qué bueno sería depurar no sólo el closet, la zapatera y los cajones de tu escritorio sino también las redes y los círculos sociales, limpiar nuestras creencias, juicios, introyectos, pensamientos, percepciones y palabras.
Qué maravilloso sería hacer limpieza roja dentro de nuestra consciencia, liberar resentimientos pasados para hacerle el espacio a todo lo nuevo.
Ojalá que para lo que resta del año te des el tiempo de aplicar este minimalismo en tu vida, en cada plano, en cada espacio, elegir depurar antes de que la vida sabia se adelante, ya sabes que si no te mueves la vida te mueve.
Las oportunidades llegan, prepárate porque la cosecha de todo el esfuerzo que hiciste este año se verá manifestada a lo largo de los próximos meses, sólo haz el espacio en ti y depura, remueve todo lo que va en contra de tu propia naturaleza.
Es hora de enfocarte en lo que sí quieres.
Por: Rosario Cardoso
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