El mentoring es una práctica que, como su nombre lo indica, consiste en el aprendizaje mediante un tutor o mentor, quien transmite sus conocimientos al aprendiz. Es tan completa que integra conceptos como asesoría, consejería y, por supuesto, coaching.
Tal como sucede con otras metodologías, el mentoring puede abordarse desde diferentes enfoques, sin embargo, todos parten de la idea de que cada persona tiene potencial que debe desarrollarse.
Tipos de mentoring que debes aplicar en tu empresa
De acuerdo con el gurú de los negocios Anthony Tjan, todos necesitamos un mentor, pero difícilmente una persona te puede dar todo lo que necesitas para crecer, por ello, lo más recomendable es conjuntar a 5 mentores de estos tipos:
#1: El maestro en el arte
Si quieres que tus colaboradores sean los mejores en su área, entonces dales la oportunidad de aprender de alguno de los mejores especialistas en ella.
Puedes buscar a algún gurú en el tema o solo organizar capacitaciones con los miembros más valiosos del equipo para que compartan sus experiencias y tips con los nuevos ingresos.
#2: El campeón de tu causa
Mejor conocido como “el que tiene los contactos”. Este tipo de mentor es aquel especialista que te ayudará a desarrollar a tus colaboradores y crecer la empresa, pues conoce a las personas más importantes de la industria.
Por sus características, lo más probable es que lo encuentres al exterior de la organización.
#3: El copiloto
Este tipo de mentoring es perfecto cuando tienes un programa de becarios, practicantes o trainees. Se trata del apoyo entre pares (peer to peer), es decir que tu compañero será tu máximo apoyo a través de la planeación de proyectos, al sortear el ambiente laboral e incluso durante los desahogos del cafecito de la mañana.
#4: El ancla
De acuerdo con lo establecido por Anthony Tjan, este mentor debe ser un individuo ajeno a tu industria, como un amigo o un familiar, y su principal función es ser un apoyo moral o soporte psicológico durante los retos más feroces o las temporadas de mayor incertidumbre.
Para aterrizar este tipo de mentoring en tu organización, puedes buscar a expertos en salud, wellness e inteligencia emocional que guíen a tus colaboradores.
#5: El mentor inverso
Habitualmente la palabra mentor refiere a una persona muy experimentada. Sin embargo, en este mentoring, el punto es que los más experimentados aprendan de los menos experimentados.
El resultado es que los colaboradores con más años en la empresa refrescan sus conocimientos y habilidades para mantenerse a la vanguardia en la industria (y el mundo laboral).
Hay dos premisas para que esto funcione:
- Siempre hay algo que aprender
- Puedes aprender de cualquier persona
4 beneficios del mentoring para las organizaciones
Así como existen claras ventajas para los colaboradores de una empresa, también hay diversos factores positivos para la organización. Algunos de ellos son:
Capacitación práctica
Este es, quizás, el beneficio más relevante. Al implementar un programa de capacitación empresarial tradicional solo aseguras que tus colaboradores adquieran el conocimiento teórico. Sin embargo, el mentoring se compone 100% de conocimiento práctico, pues se conforma por la experiencia y los aprendizajes de alguien que ya ha vivido las situaciones más relevantes para un área o puesto específico.
Incremento en la productividad
El aprendizaje favorece el desempeño de los colaboradores no solo porque saben cómo realizar nuevas tareas, sino porque es un factor de motivación muy importante.
Retención del talento
Al fungir como motivador, el mentoring también propicia que los colaboradores deseen permanecer más tiempo en la organización. Así que puedes implementar un programa de este tipo para retener a tus colaboradores más valiosos.
Desarrollo de liderazgo
Si verdaderamente deseas ayudar a que tu equipo crezca profesionalmente, asignarlos como mentores de alguien más es una gran idea. Es una forma de reconocer sus conocimientos y darles la oportunidad de desarrollar una habilidad que los prepare para asumir nuevos roles con mayor relevancia en la organización.