La búsqueda del trabajo de ensueño puede ser larga y agotadora, incluso frustrante, pero uno de los procesos que más nerviosos nos ponen son las entrevistas de trabajo.
Una entrevista laboral es el primer paso para estar dentro del proceso de selección, cuando el área de Recursos Humanos te cita para hablar de ti, de tu experiencia y expectativas para saber qué tan afín o no eres con el puesto y la empresa. De ahí el siguiente filtro es ser entrevistado con el jefe de área, el que sería tu jefe directo o el gerente —dependiendo del puesto al que estés aplicando—. Sin embargo, en ocasiones las cosas pueden ponerse feas desde este paso del proceso, aunque también es una oportunidad invaluable para conocer los modos de la empresa y a su personal.
Entrevistas laborales de horror
Así como hay reclutadores y empresas que son muy profesionales en este proceso, hay algunos que todavía tienen grandes áreas de oportunidad en este aspecto, y sí la experiencia es mala para el candidato, podrían tomar la decisión de abandonar la entrevista, y, por ende, el proceso.
Algunos usuarios de Facebook nos compartieron algunas de sus malas experiencias al momento de buscar trabajo:
“Hace años fui a una entrevista y quien lo iba a realizar llegó tarde, pero le indicó a uno de sus subordinados que realizara la entrevista mientras él llegaba. Llegó, ni leyó mi CV, no pidió opinión del que me entrevistó y me preguntó que cuánto quería ganar, le dije la cantidad y prepotentemente me dijo: “Quieres ganar mi salario”, y que cuánto era lo menos que aceptaba. En ese momento me levanté y le dije que si él tenía un salario tan corto no sería en mi caso, que no había una cifra menor porque le estaba vendiendo ingeniería y no jitomates como para regatear. Tomé mi CV, le deseé un buen dia y me retiré.” —Eduardo Morales
Una mala actitud por parte del entrevistador puede ser un mal augurio, pero si la empresa a la que aplicaste no cumple tus expectativas económicas lo mejor es retirarse del proceso, a menos que estés dispuesto a recibir un sueldo menor.
“Fui a entrevista alguna vez a un call center de nombre TKM acá en CDMX, y aparentemente todo bien, pero el tipo que me entrevistó de la nada empezó con una actitud payasa y sangrona, por no escribir otra cosa, me puse de pie y le dije “así no se puede”…y me retiré del lugar…” —Armando López
El comportamiento de los reclutadores es la primera imagen que tiene el candidato de la empresa, por lo que malos comportamientos o actitudes pueden espantar a todos los prospectos para la vacante.
“Por ejemplo, en cierta ocasión la vacante era para laborar como demostradora, y en el lugar de entrevista era para colocación de tarjetas y 100% comisionista. Es en verdad frustrante que oferten una vacante y resulte otra pues no es ético, deberían decir desde el principio de qué se trata, las condiciones laborales y entre tantos miles habrá a quien le interese y le acomode, pero no se vale la mentira. Yo en ese caso prefiero retirarme.” —Dania Prada
Cuando una empresa publica una vacante con información que no está relacionada con el puesto, lo mejor es alejarnos rápidamente de ese lugar. A nadie nos gusta que nos mientan, especialmente cuando estás en búsqueda de un empleo.
“Las dos empresas de las que me he ido son Siemens porque me hicieron esperar 1 hora y CNH porque el gerente de ventas era prepotente y arrogante.” —Mariano González Ortiz
Como dijimos, la entrevista es una forma de conocer una parte del funcionamiento interno de la empresa; un tiempo de espera mayor a 30 minutos —y sin ninguna explicación— denota una falla en los procesos y una innegable falta de respeto para el candidato.
Así como hay entrevistas que pueden ser muy amenas y fluidas, existen también otras tantas que sólo espantan a los talentos y dan una muy mala imagen de la empresa.
¿Qué otras malas experiencias has tenido en tus entrevistas de trabajo?
*Comentarios tomados de una publicación en nuestro perfil de FB