El líder que ahuyenta el talento, ¿tú eres uno de ellos?

Un mal liderazgo siempre será la patadita que los empleados necesitan para salir corriendo…

El experto internacional en consultoría de Recursos Humanos, Cenobio Pérez Vega dijo durante una conferencia que “más del 60% de los empleados ejecutivos medios de las empresas a nivel mundial están pensando en renunciar de sus compañías por la culpa de sus jefes inmediatos y no de la empresa”. 

Un mal liderazgo de los jefes y supervisores es una de las principales causas de renuncia de los empleados en México, pero más allá de ser el jefe que le cae bien a los empleados, o de si la mayoría de las veces están en contra de las decisiones que tomas, hoy te quiero mostrar los focos rojos de un mal liderazgo: 

8 puntos de un mal liderazgo:

  1. Excesos. La sobrecarga de trabajo más allá de las funciones de tus colaboradores puede llegar a abrumarlos tanto, que ni siquiera logran cumplir con sus tareas básicas, generando frustración. 
  2. Sí señor. Si tu palabra es la ley, esto puede ser positivo o puede ser que genere un ambiente en donde se limitan las opiniones de otros y por ello, el flujo de ideas y la mejora constante.  
  3. Prometer y prometer. Te la pasas hablando del futuro brillante que nos espera, de la mejora de proyecto que vienen, pero esto no se ve reflejado en una mejora en tus colaboradores, no hay aumentos de salario o de sus posibilidades de crecimiento por más que pasa el tiempo. 
  4. Siempre en crisis. No planeas con antelación lo que harán durante un mes o durante la semana y necesitas operar de un día para otro, lo que no permite evaluar el valor real del trabajo de tus colaboradores. 
  5. Emociones de robot. Tus intentos por separar la vida real del trabajo hacen que la relación con tu personal sea totalmente deshumanizada. 
  6. ¿Con quién trabajo? Con trabajos recuerdas sus nombres, mucho menos eres capaz de saber más allá, como reconocer algún logro profesional o incluso personal. 
  7. Amenazas. Te frustras al ver un error así que decides aplicar la de “es la última vez”, tus colaboradores tienen miedo de expresar su opinión y esto solo genera limitaciones para encontrar soluciones reales a los problemas que enfrenta tu equipo. 
  8. Nada de capacitación. Pides y pides, pero no les brindas las oportunidades para que tus colaboradores adquieran  las herramientas o el conocimiento necesario. 

En el 2015 Gallup Group hizo un estudio que arrojó que por lo menos el 50% de las personas ha dejado un empleo por causas de su jefe, debido a un mal liderazgo. Y es que un mal jefe no sólo representa posible frente al logro de los objetivos laborales y profesionales de tu puesto, sino también acarrea mucho estrés a nivel personal. La gente no renuncia a las empresas sino al líder.