Conoce la forma de involucrar a tus empleados en las transformaciones de tu compañía
En la tercera edición del Premio OCCMundial conocimos el exitoso caso de Grupo Proyecta, pyme ubicada en el estado de Puebla que actualmente tiene 95 colaboradores.
¿Por qué ganaron ellos el primer lugar de su categoría? Éste es un resumen de su historia:
Iniciaron en el año 2000 con el objetivo de innovar en el rubro de los desarrollos inmobiliarios, construyendo comunidades planeadas con el apoyo de las firmas más reconocidas en diseño, paisajismo y construcción.
Su crecimiento los consolidó como uno de los grandes desarrolladores de tierra en México y los orilló a dos retos con sus empleados: cambiar la ubicación de sus oficinas para mejorar el espacio de trabajo –lo que implico, por supuesto, modificar algunos hábitos de las personas, generando incertidumbre sobre los nuevos traslados, los servicios de transporte que deberían usar, su tiempo disponible para comer en casa o en el corporativo, etcétera– y promover un excelente ambiente laboral.
Ambas cosas las lograron, teniendo magníficos resultados como 0 % de rotación durante el proceso de transición y un incremento en las relaciones interpersonales de toda su plantilla.
En 1er lugar categoría PyMES “Excelencia en el ambiente laboral. Nuevas oficinas”@GpoProyecta #PremioOCCRRHH pic.twitter.com/4t38nFUY33
— OCCMundial (@OCCMundial) noviembre 6, 2014
Hay 3 aspectos clave que les ayudaron desde un inicio a que todo saliera bien:
Comunicación: notaron que para enfrentar un cambio y mantener motivados a los colaboradores es indispensable el diálogo. Informar, hacer saber, decir… constantemente, ¡siempre!
Recolección de necesidades: para saber cómo organizar sus nuevas oficinas hablaron con el personal, escucharon sus puntos de vista, investigaron qué les hacía falta en cuestión de espacio y herramientas, observaron a otras empresas top en temas de clima laboral, y con todos esos datos tomaron decisiones.
Mejora continua: es uno de los más importantes. No porque las cosas salieron bien significa que ya todo está hecho. Hay más oportunidades para mejorar, todos los días, todo el tiempo. Lo saben y lo tienen en mente.
¿Quieres conocer la estrategia completa que llevaron a cabo? Léela aquí.
Los mejores resultados se obtienen cuando el equipo camina en la misma dirección pic.twitter.com/1xUrH6ZUeQ — OCCMundial (@OCCMundial) octubre 20, 2014
4 aspectos esenciales para generar cambios exitosos en cualquier empresa
El resultado feliz de Grupo Proyecta tiene mucha relación con algunos puntos explicados por los hermanos Chip Heath y Dan Heath en el libro Cambia el chip (cómo afrontar cambios que parecen imposibles).
En esencia, cuando habrá una transformación importante en las organizaciones se necesita más que ímpetu para hacer las cosas.
El lado racional + el lado emocional
Con el primero planificas todo, con el segundo obtienes la fuerza para lograrlo.
Si gastas horas y horas trazando una estrategia, pero no le apasiona a la gente llevarla a cabo, el esfuerzo ha sido en vano. Si emocionas a la gente con un cambio y no tienes una dirección clara de qué hacer, esas energías se desaprovechan.
Uno debe complementar al otro.
Miles de opciones, una decisión
Cuando se abandona la zona de confort y el futuro es incierto, buscamos miles de opciones, analizamos cada una, repasamos, seguimos pensando, nos confundimos, evaluamos otra vez, repensamos todas, descartamos, incluimos, preguntamos… ¡Es difícil decidir algo con tanta ambigüedad!
Los problemas grandes no siempre requieren soluciones grandes, pero sí necesitan siempre decisiones claras. (¿Te gustó la frase? Compártela en Twitter dando clic aquí.)
Entre más información queremos reunir de algo, más equívoca se vuelve la respuesta.
Objetivos emocionalmente atractivos
¿Qué beneficio tiene este cambio para mí? ¿Por qué debería hacerlo? ¿Me ayudará en algo? ¿Cómo mejorará mi vida? Cuando sabemos eso y nos impresiona el resultado final, averiguamos cómo podemos obtenerlo.
Esto aplica para cuestiones personales y empresariales.
Una cuestión mental
Cualquier hábito nuevo debe ser fácil de adoptar desde el principio; de lo contrario crea un problema que nos hace pensar en la imposibilidad de lograrlo.