El Supervisor de Personal es responsable de la gestión, supervisión y coordinación del equipo de trabajo. Su principal objetivo es garantizar que las operaciones diarias se realicen de manera eficiente y conforme a los estándares de la empresa. Este rol incluye la planificación de horarios, la evaluación del desempeño, la resolución de conflictos y la implementación de políticas y procedimientos. El supervisor actúa como un enlace entre la gerencia y el equipo, asegurando la comunicación efectiva y el cumplimiento de los objetivos organizacionales.
Funciones
• Gestionar y supervisar el trabajo diario del equipo, asegurando que se cumplan los objetivos de productividad y calidad.
• Organizar y ajustar los horarios del personal para optimizar la operación y asegurar una cobertura adecuada en todo momento.
• Realizar evaluaciones periódicas del rendimiento del equipo, proporcionando retroalimentación constructiva y detectando necesidades de formación.
• Manejar y resolver conflictos entre empleados, actuando como mediador y promoviendo un ambiente de trabajo positivo.
• Asegurar que todas las actividades del equipo cumplan con las políticas internas de la empresa y las normativas legales vigentes.
• Identificar necesidades de formación y coordinar o impartir sesiones de capacitación para el equipo.
• Informar a la gerencia sobre el rendimiento del equipo, incidentes, y proponer mejoras en los procesos operativos.
• Reportar y mantener registros precisos de la asistencia, incidencias, y cualquier otra información relevante sobre el personal.
• Fomentar un ambiente de trabajo motivador, asegurando la moral del equipo y promoviendo el trabajo en equipo.
Requerimientos:
• Capacidad para dirigir y motivar a un equipo, guiando a los empleados hacia el logro de metas comunes.
• Habilidades de comunicación verbal y escrita efectivas para interactuar con el personal y la gerencia.
• Capacidad para abordar y resolver conflictos de manera justa y eficiente.
• Excelente en la planificación y gestión del tiempo, con la habilidad de priorizar tareas.
• Capacidad para comprender las necesidades y preocupaciones del personal, fomentando un ambiente de trabajo positivo.
• Flexible y capaz de ajustarse a cambios en el entorno laboral
Recuerda que ningún reclutador puede pedirte dinero a cambio de una entrevista o un puesto. Asimismo, evita realizar pagos o compartir información financiera con las empresas.