Hoy en día, tener los conocimientos base de un área y dominar sus herramientas ya no es suficiente. Sin importar el sector o la carrera, en el mundo laboral está cobrando importancia la manera de desenvolverse e interactuar con el entorno, es decir, las habilidades sociales o soft skills.
Probablemente hayas identificado que tienes áreas de oportunidad, así que ¡no pierdas más tiempo y mejóralas!
Entendiendo la diferencia
Empecemos por distinguirlas. Las hard skills (habilidades duras) involucran conocimientos específicos y destrezas técnicas; el análisis de datos, manejo de software y procedimientos propios de cada área son ejemplos de ellas.
Por otro lado, las soft skills (habilidades sociales o blandas) son un conjunto de competencias, comportamientos y cualidades que te permiten desenvolverte y tener un buen desempeño. Lo más importante de ellas es que complementan a las habilidades duras.
Algunos ejemplos son: comunicación, toma de decisiones, trabajo en equipo, resolución de problemas, adaptabilidad, empatía y solución de conflictos.
¿Cómo las impulso?
1. Identifica qué habilidad necesitas mejorar
Lo primero que haces antes de arreglar algún objeto es saber en qué falla, ¿cierto? Aquí es la misma mecánica.
Si entiendes inglés, el blog de Mind Tools tiene un breve test que puedes tomar para identificar las soft skills en las que necesitas trabajar.
2. Encuentra un método para desarrollarla
Una vez que conoces aquellas habilidades sociales que te falta trabajar, deberás buscar una forma de desarrollarlas. Los programas de voluntariado o practicar deportes en equipo pueden ser maneras de hacerlo. También puedes encontrar a un mentor que te asesore, tomar un par de cursos que te impulsen o simplemente empezar a buscar nuevas experiencias de vida que te complementen.
3. Pon manos a la obra
Podría sonar absurdo, pero el camino más simple para aprender algo es haciéndolo. Si ya has empezado a trabajar en tus soft skills, ¡no esperes más para ponerlo en práctica! Comunícate con otros, escúchalos y comenta tus opiniones.
4. Demuestra tu progreso
En el mundo laboral siempre tienes que demostrar lo que dices. Para ello, retoma algunos capítulos de tu vida en los que hayas aplicado exitosamente tushabilidades blandas y explícalos cuando estés en una entrevista de trabajo o quieras hacer notar tus logros.
5. Continúa mejorando
Amado Nervo decía que “la vida es como un arca inmensa llena de posibilidades”. Para triunfar, hay que continuar aprendiendo. No te duermas en tus laureles y sigue creciendo; siempre habrá algún aspecto en el que debas mejorar.
¡No te detengas!