Brindar servicios profesionales de belleza y cuidado capilar de alta calidad, asesorando al cliente en imagen personal, estilo y tendencias, con el fin de garantizar su satisfacción y fidelidad, así como la proyección del prestigio del salón.
Recuerda que ningún reclutador puede pedirte dinero a cambio de una entrevista o un puesto. Asimismo, evita realizar pagos o compartir información financiera con las empresas.