Conocimiento en sistemas de reclutamiento y selección.
Habilidades en administración de expedientes.
Experiencia en manejo de relaciones laborales.
Familiaridad con incidencias e indicadores laborales.
Conocimiento de la Ley Federal del Trabajo.
Experiencia en administración de personal.
Conocimientos en IMSS e INFONAVIT.
Recuerda que ningún reclutador puede pedirte dinero a cambio de una entrevista o un puesto. Asimismo, evita realizar pagos o compartir información financiera con las empresas.