1. Gestión de Cuentas: Monitorear y administrar cuentas morosas, analizando el historial de pagos y comunicándose con los deudores.

2. Contactar a Deudores: Realizar llamadas telefónicas y enviar correos electrónicos a clientes con deudas pendientes, recordándoles sus obligaciones y ofreciendo opciones de pago.

3. Negociación: Establecer planes de pago y negociar términos que sean viables tanto para el cliente como para la institución.

4. Registro de Actividades: Mantener registros precisos de todas las interacciones con los deudores, así como de los acuerdos de pago y los resultados de las gestiones.

5. Resolución de Conflictos: Manejar objeciones y resolver conflictos que puedan surgir durante el proceso de cobro.

6. Colaboración Interna: Trabajar en conjunto con otros departamentos, como el de legal o atención al cliente, para abordar casos complejos.

7. Cumplimiento Normativo: Asegurarse de que todas las actividades de cobro cumplan con las leyes y regulaciones pertinentes.