Realizar tareas administrativas como control de inventario y archivo de documentos.
Apoyar en la elaboración de reportes y presentaciones.
Coordinar la agenda y programar citas.
Atender llamadas telefónicas y correos electrónicos de manera eficiente.
Colaborar con otros departamentos para garantizar la correcta ejecución de tareas administrativas.
Recuerda que ningún reclutador puede pedirte dinero a cambio de una entrevista o un puesto. Asimismo, evita realizar pagos o compartir información financiera con las empresas.